Ten Hag: El autor del peor Manchester United en años
El Manchester United atraviesa un momento crítico bajo la dirección de Erik ten Hag, con estadísticas que no solo preocupan a los aficionados, sino que dejan en evidencia un trabajo cuestionable. Desde la salida del legendario Sir Alex Ferguson, los números en la Premier League han caído en picada.
Uno de los datos más reveladores es que el United ha perdido más partidos por tres o más goles en los últimos 424 encuentros que en los 1.035 partidos de liga bajo la dirección del escocés. Esta brutal diferencia resalta la fragilidad defensiva y la falta de consistencia del equipo actual.
La inconsistencia es otra señal alarmante. El Manchester United ha ganado solo dos de sus últimos ocho partidos en la Premier League contra equipos de la mitad inferior de la tabla. Para colmo, ambas victorias fueron contra equipos recién ascendidos, lo que muestra una preocupante incapacidad para imponerse ante rivales teóricamente más débiles. Esto sugiere una falta de carácter y de respuesta ante situaciones en las que, tradicionalmente, los 'Diablos Rojos' solían dominar con autoridad.
El reciente 0-3 ante el Tottenham fue un golpe devastador para Ten Hag y su equipo. No solo significó otra derrota contundente, sino que dejó al descubierto las serias carencias tácticas y la falta de ideas de un equipo que parece no tener rumbo.
Cuatro tropiezos en seis jornadas reflejan la incapacidad del técnico holandés para consolidar un estilo de juego eficaz, algo que empieza a desesperar tanto a la directiva como a los aficionados, quienes esperaban un renacer tras los títulos de copa conseguidos en años recientes.
El panorama para Ten Hag es aún más desolador si se mira la situación en Old Trafford, donde el United solo ha conseguido marcar un gol en la Premier League esta temporada. Ese solitario tanto, obra de Joshua Zirkzee en el partido inaugural contra el Fulham, apenas ha servido para maquillar un inicio de temporada que se podría calificar de desastroso. Los números son inapelables y no hacen más que aumentar la presión sobre el técnico.
El éxito reciente en copas parece haber sido un espejismo, pues el equipo se encuentra atrapado en una dinámica de errores, tanto en defensa como en ataque, que lo alejan cada vez más de los equipos punteros de la liga. Los once años sin un título de Premier League parecen alargarse indefinidamente, con una escuadra que no consigue mostrar el nivel competitivo necesario para aspirar a los primeros puestos.
Si el Manchester United no da un giro radical en su rendimiento, las consecuencias para Ten Hag podrían ser severas. El equipo tiene recursos, pero su incapacidad para aprovecharlos de manera efectiva lo condena a estar lejos de su glorioso pasado. En un club donde las expectativas son siempre altísimas, los demoledores datos que reflejan su pobre desempeño pueden ser la sentencia definitiva para el técnico.