El Arsenal cerró un acuerdo de hasta $91 millones de dólares por Eberechi Eze, arrebatándole el fichaje al Tottenham, que tenía todo encaminado con el jugador del Crystal Palace. La operación se firmó por $70.2 millones fijos y $8.7 millones en variables, según reportes de ESPN.

En una mañana que parecía tranquila, los Spurs ya habían acordado términos con el futbolista y con el Palace, confiados en anunciar la incorporación. Sin embargo, todo se derrumbó horas más tarde cuando los Gunners irrumpieron en la negociación tras confirmarse que Kai Havertz podría estar fuera por varios meses por una lesión de rodilla.

El efecto dominó que benefició al Arsenal

El movimiento fue tan inesperado que incluso Eze iba a ser titular en el duelo de Conference League contra el Fredrikstad, pero el entrenador Oliver Glasner lo dejó fuera al recibir la llamada del jugador diciendo que no estaba listo para jugar. Tras la victoria 1-0, el propio técnico admitió que no cree que vuelva a vestir la camiseta del Palace: “Parece que hay que desearle lo mejor en su nuevo club”.

Lo curioso es que el Arsenal ya había tanteado a Eze semanas atrás, pero el fichaje dependía de dos factores: la renovación del joven Ethan Nwaneri y la necesidad de cerrar algunas ventas tras haber invertido más de $234 millones de dólares en este mercado. La lesión de Havertz cambió el panorama por completo.

El golpe al Tottenham y la ilusión gunner

El fichaje también tuvo un componente emocional: aunque estaba listo para unirse a los Spurs, Eze es aficionado del Arsenal desde niño, lo que hizo más sencillo el giro de último minuto. Para el Tottenham, en cambio, representa otro golpe duro en el mercado tras perder también a Morgan Gibbs-White, quien renovó con el Nottingham Forest.

El Arsenal ahora suma a un mediapunta desequilibrante que vivía sus últimos meses en el Palace, mientras la afición gunner celebra no solo un refuerzo clave, sino también un triunfo directo sobre su eterno rival del norte de Londres.