El fichaje de Florian Wirtz por el Liverpool prometía ser uno de los grandes movimientos del verano, pero la realidad ha estado muy lejos de las expectativas. Los reds desembolsaron 136 millones de euros por el internacional alemán de 22 años, convirtiéndolo en el traspaso más caro de la Premier League hasta que llegó Alexander Isak al mismo club. Sin embargo, sus números son pobres: apenas una asistencia en nueve partidos oficiales.

Un arranque lleno de dudas

La última muestra de su bajo nivel llegó en la derrota del Liverpool ante el Galatasaray en Champions League (1-0). Wirtz volvió a pasar inadvertido, acumulando casi 700 minutos esta temporada sin dejar una huella significativa. Aunque fue titular en ocho de esos encuentros, ni sus cifras ni su impacto han convencido.

La crítica más dura llegó desde Jamie Carragher, histórico del club, que en CBS Sports no se guardó nada: “No está a la altura. Es joven, sí, pero ahora mismo es un desastre. El equipo no juega al fútbol, parece baloncesto. No se trata de una derrota aislada, esto viene desde el primer día”. Sus palabras reflejan el sentir de una afición que empieza a perder la paciencia con el exjugador del Bayer Leverkusen.

Incluso las estadísticas, que lo colocan como el futbolista con más ocasiones creadas en la Premier (21), no bastan para mitigar la decepción. La percepción general es clara: Wirtz genera, pero no define ni asiste, y su rendimiento está lejos de justificar el precio pagado.

La prensa y la grada, un juicio constante

En Inglaterra tampoco lo perdonan. Un análisis de The Athletic señala que Arne Slot ha modificado la estructura del mediocampo para acomodar al alemán, debilitando la fórmula que llevó al Liverpool al título liguero. En las derrotas ante el Crystal Palace (2-1) y el Galatasaray, Wirtz fue titular y quedó señalado.

El medio británico destacó su bajo rendimiento: 14 pérdidas de balón, apenas 4 duelos ganados de 13 intentados y un regate exitoso en todo el partido. Un bagaje insuficiente para alguien llamado a ser la nueva estrella de Anfield. “Wirtz está dañando el equilibrio del Liverpool”, sentenció el informe, en alusión a la falta de química con compañeros como Mac Allister, Gravenberch y Szoboszlai.

Entre la adaptación y la impaciencia

Más allá de los números, la situación personal del jugador también pesa. Es la primera vez que Wirtz juega fuera de Alemania, adaptándose a un nuevo país, idioma y estilo de juego. La prensa pide paciencia, pero la exigencia de la Premier League y el precio pagado hacen que la lupa esté cada vez más encima de él.

El tiempo dirá si Florian Wirtz logra revertir la situación y justificar la enorme inversión. De momento, lo que debía ser un fichaje de impacto empieza a sonar más como un millonario error.