Familiares, amigos, compañeros de equipo y figuras del fútbol mundial se reunieron este sábado para dar el último adiós a Diogo Jota, extremo del Liverpool de 28 años, y a su hermano André Silva, jugador del Penafiel, de 25. Ambos fallecieron trágicamente en un accidente automovilístico en Zamora, ocurrido entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves.

El Liverpool, presente en pleno

Desde la noche del viernes, un gran número de futbolistas del Liverpool acudieron a la capilla ardiente, entre ellos Virgil van Dijk, Andy Robertson, Curtis Jones, Federico Chiesa, Harvey Elliott, Alexis Mac Allister, Conor Bradley y Darwin Núñez, acompañados por el entrenador Arne Slot. Otros, como Ryan Gravenberch y Cody Gakpo, llegaron el sábado.
El funeral se celebró en la Igreja Matriz de Gondomar, mientras que el acto en el cementerio fue privado, reservado para la familia y amigos cercanos.

También estuvieron presentes exjugadores del club como Jordan Henderson, James Milner y Caoimhin Kelleher, gran amigo de Diogo, quien compartió un emotivo mensaje de despedida. El sábado se sumaron otras figuras como Thiago Alcántara y Fabinho.

El emotivo gesto de Rúben Neves

Rúben Neves, íntimo amigo de Diogo Jota y actual jugador del Al Hilal, fue uno de los portadores del féretro durante el traslado desde la Capela da Ressurreição hasta la iglesia. En tanto, los restos de André Silva fueron acompañados por sus compañeros del Penafiel.

Una despedida rodeada de figuras

El adiós a Diogo Jota también reunió a varios compañeros de la selección portuguesa, como Bruno Fernandes, Rúben Dias, Bernardo Silva, João Cancelo, Rui Silva, Renato Veiga, João Félix, Nélson Semedo y Rui Patrício. También asistieron el actual seleccionador Roberto Martínez y su predecesor, Fernando Santos. Exinternacionales como João Moutinho, José Fonte, Danilo Pereira, Adrien Silva, Ricardo y André Horta también estuvieron presentes, al igual que Jorge Mendes, agente del jugador.
El Everton, club rival en la ciudad de Liverpool, envió una delegación oficial en señal de respeto.

Una despedida cargada de dolor, en la que el mundo del fútbol, junto a la familia y el pueblo de Gondomar, rindió homenaje a un jugador querido y respetado dentro y fuera del campo. Diogo Jota y su hermano André dejan una huella imborrable en quienes los conocieron.