El llamado que pudo cambiarlo todo

Antes de convertirse en el ícono moderno del Liverpool, Jurgen Klopp tuvo la oportunidad de dirigir al mayor rival de los Reds. El técnico alemán reveló que el Manchester United lo contactó en 2013, justo después del retiro de Sir Alex Ferguson, para ofrecerle el banquillo de Old Trafford.

“En el año en que se retiró Sir Alex, hablaron conmigo”, contó Klopp en el pódcast The Diary of a CEO. “Estaban interesados, claro. En ese momento yo también lo estaba: era joven, tenía un equipo sensacional en el Borussia Dortmund. Pero fue el momento equivocado”.

El entrenador explicó que estaba completamente comprometido con el proyecto del club alemán y que, aunque la oferta de los Red Devils fue seria, no podía romper su palabra. “Tenía contrato en Dortmund y no habría dejado el club por nadie”, aseguró.

Un proyecto que no lo convenció

Más allá del vínculo con Dortmund, Klopp confesó que hubo algo en las conversaciones con el United que no le gustó. “Había cosas que no encajaban. La idea era enorme: ‘te conseguiremos a todos los jugadores que quieras, fichamos a este, a aquel…’. Y yo estaba sentado pensando: ‘esto no es mi tipo de proyecto’”.

El alemán admitió que no le atraía el enfoque del club en aquel entonces, centrado más en grandes nombres que en un proyecto futbolístico sólido. “No quería traer de vuelta a jugadores como Pogba o Cristiano Ronaldo. Son increíbles, pero esas cosas rara vez funcionan. No era el proyecto para mí”, explicó.

Liverpool, el destino perfecto

Cuando Klopp rechazó al United, el destino ya le preparaba otro camino. Dos años más tarde, en 2015, el Liverpool lo fichó para iniciar una era dorada. En nueve temporadas, el alemán conquistó una Premier League, una Champions League y devolvió al club su grandeza.

“En Liverpool todo era fútbol puro”, dijo Klopp. “Ese sí era mi proyecto”.

En retrospectiva, la decisión lo convirtió en una leyenda. Si hubiera aceptado la oferta de Manchester, la historia del fútbol inglés —y del propio Klopp— habría sido muy distinta.