El ambiente en Liverpool atraviesa uno de sus momentos más tensos de la temporada. El técnico neerlandés Arne Slot ha decidido no ofrecer rueda de prensa previa al duelo de cuarta ronda de la Carabao Cup frente al Crystal Palace, una medida inusual que refleja el complicado presente de los Reds.

Una decisión que rompe la rutina

El Liverpool llega al compromiso copero en plena tormenta: el vigente campeón de la Carabao Cup ha encadenado cuatro derrotas consecutivas en la Premier League, quedando a siete puntos del líder Arsenal, y también sufrió un duro tropiezo en la Champions League ante el Galatasaray.

Slot, consciente del mal momento, ha optado por concentrarse exclusivamente en la planificación táctica y evitar la exposición mediática previa al encuentro. Si bien los entrenadores de la Premier no están obligados contractualmente a comparecer antes de los partidos de copa, todos los demás clubes implicados en esta ronda sí lo harán, según reporta The Sun.

Un precedente reciente

No es la primera vez que Slot evita los micrófonos en esta competición. Tampoco ofreció conferencia antes del triunfo sobre el Southampton en la ronda anterior, aunque en aquella ocasión se debió a su asistencia a la ceremonia del Balón de Oro en París, donde varios futbolistas del Liverpool también estuvieron presentes.

La diferencia ahora es el contexto: el técnico llega cuestionado por los resultados y con la necesidad urgente de una victoria que sirva para cambiar el ánimo en Anfield. El neerlandés, que sí compareció en las seis ruedas de prensa previas a los encuentros de la pasada edición del torneo —cuando Liverpool llegó hasta la final perdida ante el Newcastle—, prefiere mantener un perfil bajo mientras intenta enderezar el rumbo.

Preocupaciones y bajas

El duelo ante el Crystal Palace, que ya venció 2-1 a los Reds en liga el mes pasado, será una prueba clave. Los aficionados esperan un golpe de autoridad, aunque Slot deberá lidiar con varias bajas importantes: Alisson, Jeremie Frimpong y Giovanni Leoni están descartados, mientras que Alexander Isak, Ryan Gravenberch y Curtis Jones son duda por molestias físicas.

Se espera que un jugador del plantel sea quien atienda a los medios en lugar del entrenador, en un intento por mantener la comunicación sin distraer al equipo.