Galatasaray sobrevive al susto y remonta con autoridad

El Galatasaray vivió un inicio inesperado en el RAMS Park, cuando Efkan Bekiroğlu silenció el estadio con un gol tempranero al minuto 6. El Göztepe aprovechó un error en salida para adelantarse en el marcador y poner a prueba la fortaleza del líder del campeonato.
Sin embargo, el golpe despertó al conjunto de Okan Buruk, que reaccionó con su sello característico: presión alta, intensidad y determinación. Apenas trece minutos después, Victor Osimhen aprovechó una falla defensiva y definió con potencia para igualar el encuentro.

Ese gol cambió la dinámica del partido. Desde ese momento, el Galatasaray tomó el control absoluto del juego, empujando a su rival contra su propio arco y transformando el encuentro en un asedio. El Göztepe resistió como pudo, pero la expulsión de Malcom Bokele antes del descanso dejó el panorama cuesta arriba para los visitantes.

El ingreso de Icardi cambió todo

La segunda mitad comenzó con un movimiento decisivo: Mauro Icardi ingresó al campo en lugar de Barış Alper Yılmaz, y el efecto fue inmediato. El delantero argentino aportó movilidad, liderazgo y una dosis de peligro constante dentro del área.
El dominio local se transformó en goles. Primero fue Gabriel Sara, quien al minuto 63 aprovechó una brillante asistencia de Yunus Akgün para poner el 2-1 con un derechazo imparable. Tres minutos más tarde, llegó el golpe final: un centro preciso, un salto perfecto y Icardi sentenció el 3-1 con un cabezazo magistral.

El público explotó. El Galatasaray había completado la remontada con autoridad, demostrando que su poder ofensivo sigue siendo el más temible de la Süper Lig.

Osimhen, el imparable de Buruk

Con este nuevo tanto, Victor Osimhen alcanzó su tercer gol en dos partidos, consolidándose como una pieza clave en el esquema de Okan Buruk. Su capacidad para presionar, generar errores y definir con frialdad lo convierten en una amenaza constante.
El nigeriano, junto a Icardi, forma una de las duplas más temidas de Europa: fuerza y técnica, velocidad y elegancia. Su conexión ha revitalizado al equipo, que ahora parece más peligroso que nunca en ataque.

Buruk, por su parte, volvió a acertar con los cambios y el planteamiento. Su Galatasaray juega con una mezcla de agresividad táctica y talento individual que intimida a cualquier rival.

Galatasaray, líder sólido y con hambre de más

El triunfo 3-1 no solo mantiene al Galatasaray invicto en 10 jornadas, sino que también reafirma su condición de favorito al título. Con 28 puntos y una diferencia de +20 goles, los leones de Estambul rugen más fuerte que nunca.
El Göztepe, pese a su esfuerzo, no pudo contener el vendaval ofensivo de los locales. Su arquero Mateusz Lis evitó una goleada mayor con atajadas espectaculares, pero la diferencia de jerarquía fue evidente.

En el RAMS Park, el mensaje fue claro: el campeón está vivo, poderoso y decidido a repetir la historia. Con figuras en estado de gracia y una afición encendida, el Galatasaray sigue marcando el ritmo en Turquía.