Lamine Yamal volvió a dejar su huella en un gran escenario. En su partido número 100 con el FC Barcelona, el joven prodigio no solo anotó un golazo, sino que fue pieza clave para que su equipo reaccionara en un duelo de alto voltaje ante el Inter de Milán, correspondiente a la ida de las semifinales de la Champions League. Su brillante actuación no solo hizo vibrar al público, sino también a una estrella mundial: Erling Haaland.

El delantero del Manchester City, conocido por ser más reservado en redes sociales, sorprendió al compartir una historia en Snapchat con una imagen de Lamine y el mensaje: “Este chico es increíble”. La publicación se viralizó de inmediato, provocando una ola de reacciones entre aficionados y medios, ya que pocas veces el noruego expresa públicamente su admiración por otros jugadores.

Un primer tiempo de locura en el Olímpico

El encuentro comenzó de forma demoledora para los azulgranas. Apenas al medio minuto de juego, Marcus Thuram silenció el estadio con un espectacular remate de tacón que dejó sin opciones a Wojciech Szczęsny. El golpe se repitió al minuto 21, cuando Denzel Dumfries, con una acrobática chilena tras un córner, puso el 0-2 para el conjunto dirigido por Simone Inzaghi.

Sin embargo, el Barça no bajó los brazos. Al 24', Lamine Yamal apareció con una acción individual de gran clase para batir al arquero Yann Sommer con un zurdazo certero, devolviendo la esperanza al equipo de Hansi Flick. Poco después, al 38', Ferran Torres emparejó las cosas con un gol tras una asistencia de cabeza de Raphinha, firmando el 2-2 con el que ambos equipos se marcharon al descanso.

Antes del entretiempo, se vivieron momentos de tensión por la salida forzada de Jules Koundé, quien fue sustituido por Eric García. También hubo preocupación en el banquillo interista por Lautaro Martínez, quien debió recibir atención médica y es duda para el segundo tiempo.

Lamine, cada vez más grande

Con actuaciones como la de este martes, Lamine Yamal sigue demostrando que su irrupción en la élite no es casualidad. A sus 17 años, no solo lidera ofensivamente al Barcelona, sino que ya conquista elogios de grandes figuras como Haaland. Si alguien dudaba de su peso en el equipo, este partido reafirma que el futuro (y presente) del club pasa por sus pies.