EFE

El Ajax firmó la mejor fase de grupos de su historia con seis victorias de seis al superar esta noche al Sporting Lisboa (4-2), en un partido intrascendente en el que ambos equipos ya estaban clasificados para octavos de final y en el que Sebastién Haller anotó un tanto, colocándose con diez dianas como máximo goleador de la Liga de Campeones en lo que va de temporada.

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Con el pleno de victorias, el conjunto de Erik ten Hag superó al Ajax de Louis van Gaal de la temporada 1995/96, cuando el equipo de Amsterdam consiguió cinco victorias y un empate en la fase de grupos y terminó como subcampeona de la máxima competición europea.

La victoria fue relativamente fácil, pues los portugueses solo opusieron resistencia en la primera mitad y empataron el gol inicial del Ajax, pero los neerlandeses se adelantaron al filo del descanso, se aprovecharon de errores individuales de la defensa rival y arrasaron en la segunda parte.

El entrenador del Ajax Erik ten Hag puso en el césped un once inicial muy similar al desplegado en otros partidos de la Liga de Campeones, con la excepción de la suplencia de Dusan Tadic. No fue el caso de Rúben Amorim, pues el técnico portugués dejó en el banquillo a jugadores clave y dio entrada a jóvenes que han hecho pocos minutos esta temporada. Pasara lo que pasara en Amsterdam, su equipo pasaría a octavos de final como segunda de grupo.

El partido no llevaba ni ocho minutos cuando la defensa portuguesa cometió el primer error grave. El joven Daniel Braganca le dio un pisotón a Haller en el área que necesitó de la ayuda del VAR para que el árbitro señalara la pena máxima. Con Tadic de suplente, el propio franco-marfileño aprovechó la ocasión para ejecutar y marcar el penalti por la izquierda, haciendo inútil la estirada de Joao Virginia. Décimo gol de Haller en la Liga de Campeones, uno más que Robert Lewandowski.

El Sporting reaccionó, adelantó líneas y comenzó a merodear el área de Remko Pasveer, sobre todo a base de pases largos. Bruno Tabata desaprovechó una buena oportunidad mandando el balón al segundo anfiteatro.

Los lisboetas consiguieron poco después el empate gracias a un pase aéreo del mismo Tabata que cogió a la defensa del Ajax adelantada. Nuno Santos se coló entre líneas e hizo un remate poco ortodoxo, pero suficiente para batir al guardameta holandés.

El equipo de Amsterdam retomó las riendas del partido y empezó a atacar de una manera poco ortodoxa, pues tiró de balones largos en lugar de su característico juego rápido de pases cortos. Dos disparos lejanos de Antony dos Santos y Martínez hicieron trabajar al guardameta portugués.

Minutos antes del descanso, otro grave error de un defensa portugués propició el 2-1. Goncalo Inácio notó la presión de los delanteros del Ajax en una salida de balón y le regaló el esférico a Antony dos Santos. El brasileño se quitó a dos defensas con toda la calma del mundo, el segundo amagando con un tiro, y adelantó a su equipo.

Tras el descanso, el Ajax recuperó su juego más habitual. Los hombres de Ten Hag secuestraron la pelota, utilizaron más pases cortos y embotellaron a la defensa del Sporting Lisboa. Los portugueses se pasaron la segunda parte persiguiendo jugadores vestidos de rojiblanco.

El tercer gol del conjunto de Amsterdam tuvo su origen otra vez en un fallo individual de la zaga rival. Nuno Santos se resbaló, le dejó el esférico en bandeja a Perr Schuurs y el defensa del Ajax se la pasó a un David Neres que avanzaba totalmente solo. El brasileño controló con la izquierda y, con la misma pierna, batió al guardameta portugués por debajo de las piernas.

El último tanto del Ajax cayó cuatro minutos después. Neres desde la izquierda conectó con Davy Klaassen, éste se la dejo a Steven Berghuis y el extremo holandés, tras un recorte hacia el interior, disparó al fondo de la red con un tiro al palo corto.

El partido estaba finiquitado a media hora de su final. El argentino Lisandro Martínez estrelló un misil tierra-aire en la madera y Bruno Tabata, en un ataque rápido del conjunto portugués metió el definitivo 4-2 en el marcador.