El centrocampista inglés del Real Madrid, Jude Bellingham, dejó claro este martes que el equipo cree firmemente en la remontada frente al Arsenal, tras la dura derrota por 3-0 sufrida en Londres. Según el jugador, la palabra “remontada” se ha convertido en la más repetida en el vestuario en los últimos días.

Motivación desde todos los frentes

“Remontada es la palabra más repetida en el vestuario. He visto un millón de vídeos que nos motivan mucho. Es una noche hecha a la medida del Real Madrid”, expresó Bellingham durante la rueda de prensa previa al partido de vuelta de cuartos de final de la Champions League, en la Ciudad Real Madrid. El inglés mencionó incluso que Emilio Butragueño les habló de un histórico 6-1 ante el Anderlecht, y que ha encontrado inspiración en vídeos de TikTok: “Quiero ser parte de eso, añadir historia al club”.

Bellingham reconoció que el sentimiento de remontada nació apenas terminó el partido en Londres. “Sinceramente, después del partido es complicado porque analizas lo que no hiciste bien, pero la idea de la remontada se contagió en el vestuario. En el autobús ya creíamos que podíamos seguir en la competición”, aseguró.

La energía del Bernabéu como impulso

El inglés destacó el papel de la afición del Santiago Bernabéu, a la que calificó como “el jugador número doce”. “Jugamos mal en Londres y sabemos que podemos hacerlo mucho mejor. Seguimos teniendo opciones. Nos motiva la historia del club y los seguidores, que lo darán todo en una noche mágica de Champions. Hay que aumentar el nivel de atención y confianza”, añadió.

Convencido del cambio que dará el equipo, Bellingham prometió compromiso total: “No puedes entrar en un partido como este sin estar al cien por cien. Nuestra única motivación es la remontada. Tenemos que mejorar en todos los aspectos, desde la limpieza en las transiciones hasta el compromiso colectivo. De las derrotas se aprende, y eso queremos demostrar”. También tuvo palabras de respeto para el rival: “El Arsenal es un gran equipo, con un gran entrenador, y me sorprendió Declan Rice, que nunca le había visto marcar goles de falta”.