Otra vez, la Champions League volvió a golpear de una manera tremendamente cruel a un FC Barcelona que se quedó a las puertas de regresar a una final de la Champions League tras 10 años de espera. Ahora bien, poco se le puede reclamar a un equipo que, después de remontar un 2-0 en contra, se golpeó una y otra vez contra el muro que levantó Yann Sommer sobre la portería del Inter de Milán. En especial, para repeler las constantes envestidas de un Lamine Yamal que, a pesar de la decepción por caer eliminado, quiso realizar una importante promesa a la afición.

El mensaje de Lamine Yamal tras la derrota en Champions

Por si alguien tenía alguna duda, estas semifinales de la Champions League han terminado de consagrar a Lamine Yamal. En el partido de ida, fue el jugador que resucitó al Barcelona para terminar firmando una de las mayores exhibiciones que se recuerdan en la Champions durante los últimos años. Anoche, aunque no pudo participar en ningún gol, volvió a protagonizar una exhibición antológica que le ha asentado, si no lo estaba ya, entre los mejores jugadores del mundo.

Apenas tiene 17 años y eran sus primeras semifinales de Champions. Pero la naturalidad que desprende sobre el terreno de juego demuestra que su madurez no entiende de edad. Tiene carácter de líder y lo demostró con la promesa que realizó al finalizar el partido: “No pararemos hasta dejar a este club donde se merece, en lo más alto. Cumpliré mi promesa y la traeré a Barcelona, no pararemos hasta conseguirlo. Pero el domingo es otra final y hay que estar todos juntos”.

El Barcelona ya piensa en el Real Madrid

Desde luego, existen pocas dudas de que el Barcelona estará mucho más cerca de soñar con volver a levantar la Champions League si la progresión de Lamine Yamal no se desvía y continúa por el mismo camino. Pero, como él mismo dijo en su mensaje a la afición, no hay tiempo para lamentarse por lo sucedido porque el próximo domingo tienen un partido vital contra el Real Madrid que puede terminar definiendo la lucha por el título de LaLiga.

Seguramente, la sensación en el vestuario y entre la afición del Barcelona es de decepción, ya que se veían capaces de volver a conquistar su ansiada Champions League que se les lleva resistiendo durante tantos años. Pero, si todos echan la vista atrás y hacen un viaje mental hasta el inicio de temporada, nadie hubiese apostado que el Barcelona llegaría hasta estas instancias. Lo que está claro es que, con jugadores como Lamine Yamal, el futuro se presenta ilusionante en Barcelona. Tiene una misión que cumplir y no descansará hasta conseguirlo.