El PSG de Luis Enrique no pudo sacar puntos en el Parc des Princes, ante el Atlético de Madrid de Diego Simeone en la fecha cuatro de la UEFA Champions League tras perder 1-2 en el marcador, con gol de Warren Zaire-Emery para los parisinos mientras que para los de Madrid el anotador fue Nahuel Molina y el héroe fue Ángel Correa.

Cuando ya no quedaba tiempo, cuando el partido parecía destinado al final, en medio del agobio al que estaba siendo sometido el Atlético de Madrid por parte del PSG, una contra culminada por Ángel Correa supuso el tanto de la victoria (1-2) que relanza las opciones de los españoles en la Champions League. 

El triunfo les coloca en zona de clasificación, 13 con seis puntos, y coloca a los de Luis Enrique, con cuatro en el puesto 26 en la tabla general de la Champions League.  El tanto de Correa fue providencial para un Atlético que se defendió bien y que logró empatar el tanto inicial de Warren Zaïre-Emery con un gol de Nahuel Correa. Con eso y con una buena actuación de Jan Oblak aguantaron la gran ofensiva del PSG. 

Pero el peso del partido discurrió en el costado derecho del ataque parisiense, con un activo Dembelé que fue el que más peligro llevó al área rival. El gol llegó en el 14, en un clamoroso error de Lenglet en el área, que dejó el balón franco para que Dembelé pudiera centrar plácidamente a Zeïre-Emery, que marcó con una calma asombrosa ante Oblak.

El empate calmó el choque, el Aleti se echó atrás, dejó la iniciativa al PSG, pero cuidó bien su área, sin que apenas tuviera que lamentar ocasiones del conjunto de Luis Enrique, que se jacta de ser uno de los que más crea. Salieron del vestuario los rojiblancos con las líneas más adelantadas, dispuestos a llevar el partido al área francesa y el duelo cobró viveza en ambas áreas, porque el PSG encontró más espacios.

El peligro merodeó el área de Oblak, Reinildo le sacó el balón a Dembelé y abrió una fase de juego en el que los franceses se lanzaron en tromba y pusieron en aprietos a la defensa atlética, que no se descompuso y mantuvo el tipo, bien respaldada por Oblak. En medio de la tormenta, cuando la grada más gritaba y el corazón de los rojiblancos contaba los segundos, llegó el milagro de Correa que redime en Europa a los de Simeone