Thomas Tuchel y el Bayern Múnich quedaron furiosos después de que el polémico gol tardío de Matthijs de Ligt fuera anulado en su derrota en semifinales contra el Real Madrid.

El Bayern quedó eliminado por un global de 4-3 en el Santiago Bernabéu después de un dramático doblete del suplente Joselu, que llevó a los locales a conseguir la victoria y avanzar a la final el 1 de junio.

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El equipo de Tuchel pensó que había forzado la prórroga cuando De Ligt metió el balón en la red, pero el árbitro ya había pitado después de que el asistente levantara su bandera, por lo que el VAR no pudo intervenir.

Las repeticiones mostraron que la decisión original estuvo más cerca de lo pensado, y el entrenador se quejó de la falta de coherencia después de que se concediera el segundo gol del Madrid tras una revisión del VAR. "Creo que es bastante claro y no hay dudas de que va en contra de las reglas del fútbol moderno", dijo. "Un desastre. Un desastre absoluto.

"Con el segundo gol del Real, dejaron continuar la jugada. La regla clara es que la jugada debe continuar. El primer error lo cometió el asistente, el segundo el árbitro."

El Bayern había tomado la delantera gracias a Alphonso Davies a mitad del segundo tiempo, antes de que la intervención tardía de Joselu les negara la oportunidad de conseguir un séptimo título contra sus compatriotas del Borussia Dortmund en Wembley.

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De Ligt dijo que el asistente se había disculpado con él después del partido. "[Es] muy difícil. Por supuesto, como deportistas, lo aceptamos", dijo Tuchel. "Pero es una semifinal, no es para dos errores así.

"Todos tienen que estar en su máximo nivel. Los árbitros también. Eso es lo que esperamos, así que la disculpa realmente no ayuda."