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¿Problemas entre Mohamed Salah y Florian Wirtz? El gesto que desató la furia en Liverpool
La goleada 5-1 del Liverpool ante el Eintracht Frankfurt dejó más que tres puntos y un respiro en Champions League. En medio de la euforia, Mohamed Salah fue acusado de “egoísta” por negarle un pase claro de gol a Florian Wirtz, fichaje récord del club.
Salah en el ojo del huracán: del ídolo al señalado
El triunfo del Liverpool sobre el Eintracht Frankfurt parecía marcar el renacimiento del equipo tras semanas de crisis. Sin embargo, el foco de la noche no fue solo la goleada, sino una jugada que desató el debate entre los aficionados. Mohamed Salah, ingresando desde la banca al minuto 74, decidió rematar al arco en lugar de asistir a Florian Wirtz, quien esperaba solo para empujar el balón.
El gesto de frustración del alemán, quien levanta los brazos tras la jugada, encendió las redes. Muchos hinchas acusaron al egipcio de actuar con egoísmo y de “no querer pasarle la pelota” al joven mediapunta. “Greedy Salah” (“Salah el codicioso”) fue tendencia entre los fanáticos, quienes exigieron que el capitán Arne Slot mantenga su decisión de dejarlo fuera del once titular.
Salah, de 33 años, no anota desde el 17 de septiembre ante el Atlético de Madrid y su nivel ha bajado de forma alarmante. Tres goles en todas las competencias y una creciente frustración lo muestran como una sombra del jugador que alguna vez fue temido en Europa.
El nuevo orden: Slot apuesta por Isak y Ekitike
La suplencia de Salah no fue casualidad. Arne Slot había tomado una decisión arriesgada antes del partido: dejar en el banquillo a su máxima figura para alinear a Alexander Isak y Hugo Ekitike juntos por primera vez. La apuesta funcionó. Liverpool dominó con intensidad y fluidez, dos elementos que parecían ausentes en las últimas derrotas.
El movimiento fue respaldado por el exjugador Jamie Carragher, quien en la previa del partido señaló: “Cuando Salah no es el legendario Salah, debe ser tratado como cualquier otro jugador. Tiene 33 años, hay que dosificarlo”. El propio Slot habría coincidido con esa visión, entendiendo que el egipcio ya no puede sostener el ritmo de tres partidos por semana.
Mientras tanto, Ekitike se lució ante su exequipo con gol incluido y Wirtz brilló con dos asistencias, demostrando que la nueva generación del Liverpool puede responder en los momentos clave.
Wirtz responde con madurez: del enojo al protagonismo
Pese al momento tenso con Salah, Florian Wirtz manejó la situación con inteligencia. El mediapunta alemán habló tras el partido, dejando claro que el triunfo estaba por encima de todo. “Sabía que podía hacer mucho más. En el segundo tiempo nos encontramos como equipo y eso es lo importante”, declaró a DAZN.
Wirtz ha ido de menos a más desde su llegada a Anfield, y las críticas por su falta de gol parecen injustas tras su brillante desempeño en Frankfurt. Dos asistencias, visión de juego y una madurez poco común para su edad lo posicionan como el nuevo motor creativo del equipo.
Sin embargo, la tensión con Salah deja abierta una pregunta: ¿podrán coexistir dos egos tan fuertes en el mismo vestuario? En un Liverpool en reconstrucción, la química interna será clave para mantener el impulso.
¿Se acabó la era Salah?
La polémica ha reavivado un debate que parecía impensable hace unos meses: ¿debería Salah seguir siendo titular indiscutible? Con su rendimiento en declive y la irrupción de jóvenes como Wirtz, Ekitike y Isak, la jerarquía del egipcio podría estar en riesgo.
Liverpool enfrentará al Brentford en la Premier League, y Arne Slot deberá decidir si mantiene su apuesta por la renovación o devuelve el mando a su leyenda. Lo cierto es que el equipo luce más fresco, más unido y más peligroso sin depender del eterno número 11.
En un club acostumbrado a reinventarse, la historia de Salah podría estar entrando en su capítulo final. Y si algo demostró el partido en Frankfurt, es que el futuro del Liverpool ya no pasa por si solo.















