El FC Barcelona vuelve a estar en el ojo del huracán, no por su desempeño en la cancha, sino por el comportamiento de algunos de sus aficionados. Durante la previa del duelo ante el Club Brujas por la Champions League, un seguidor culé fue detenido por provocar el incendio de un autobús, mientras que otros dos están siendo investigados por posesión de bengalas dentro y fuera del estadio Jan Breydel.

Según las autoridades belgas, el incidente ocurrió cuando un hincha encendió una bengala dentro del vehículo que transportaba a seguidores azulgranas, provocando un fuego que rápidamente consumió parte del autobús. La policía local actuó de inmediato y procedió a su arresto. El FC Barcelona confirmó que el detenido es un ex socio del club y actualmente pertenece a una peña barcelonista.

El caos obligó a las autoridades a cancelar el servicio de transporte destinado a los aficionados visitantes, generando un fuerte operativo de seguridad alrededor del estadio. Además, otros dos seguidores fueron interceptados con material pirotécnico; el club espera confirmar si son socios activos para determinar posibles sanciones internas.

Reincidencia peligrosa: la UEFA podría castigar al Barcelona

Este nuevo episodio amenaza con tener graves consecuencias disciplinarias para el Barcelona. El organismo europeo ya había sancionado al club la temporada pasada después de que algunos hinchas mostraran símbolos nazis en Mónaco, lo que derivó en una multa y en la prohibición de vender entradas a sus seguidores en el siguiente desplazamiento europeo.

Aunque han pasado trece meses desde aquella sanción, la introducción de bengalas y material pirotécnico sigue siendo una violación grave del reglamento de la UEFA, por lo que el Barça podría recibir un nuevo castigo. De confirmarse la reincidencia, el club se arriesga a disputar un partido como visitante sin presencia de su afición.

Durante el encuentro, algunos hinchas del equipo catalán encendieron bengalas en la grada visitante, lo que provocó una densa humareda que obligó a intervenir a los servicios médicos. Al menos un aficionado tuvo que ser reanimado por los equipos de emergencia.

Lamine Yamal brilla en medio de la polémica

Mientras la polémica se extendía fuera del campo, el joven Lamine Yamal volvió a destacar dentro de él. Autor de un gol en el empate 3-3 ante el Brujas, el atacante aseguró sentirse “tranquilo y feliz” pese a los rumores sobre su estado físico y mental. “Intento no leer lo que se dice de mí. Estoy bien y trabajando para mantener este nivel”, comentó a Movistar Liga de Campeones.

El delantero también restó importancia a los silbidos del público belga, señalando que “si lo hacen, es porque saben que hago bien mi trabajo”.

El Barça, entre la euforia por el talento de su nueva joya y la preocupación por el comportamiento de sus aficionados, enfrenta un nuevo dilema: la pasión desbordada podría costarle caro en Europa.