La polémica que encendió Anfield

El 3-2 de Virgil van Dijk en el minuto 92 provocó la locura en Anfield, pero la euforia terminó con un episodio oscuro: una trifulca entre Diego Pablo Simeone y un grupo de aficionados situados justo detrás de su banquillo. El técnico argentino evitó dar explicaciones en rueda de prensa, pero uno de los hinchas involucrados decidió compartir su versión en redes sociales.

Según relató, las insinuaciones sobre insultos racistas o referencias a la Guerra de las Malvinas son completamente falsas. “Nunca hubo nada racista dicho por mí ni por ninguna otra persona. Tampoco se mencionó lo de las Malvinas. Pero cuando le preguntaron en conferencia y no respondió, lo dejó abierto a la especulación para todo el mundo”, aseguró.

El gesto y la acusación

El aficionado admitió haber hecho una peineta al banquillo del Atlético, pero negó insultos graves. “He recibido mensajes por todas partes diciendo lo que supuestamente dije, pero no dije nada, aparte de ese gesto”, explicó. Sin embargo, lanzó una dura acusación contra uno de los asistentes de Simeone: “Cuando ellos marcaron el empate, celebraron frente a nosotros. Lo llamamos mierda o lo que sea, y su ayudante se acercó y me escupió”.

El silencio del Cholo

De momento, ni Simeone ni el Atlético de Madrid han ofrecido una versión oficial sobre lo ocurrido. El Cholo se limitó a esquivar preguntas en conferencia de prensa, manteniendo el misterio sobre lo que realmente pasó a pocos metros del banquillo visitante.

Lo que queda claro es que el episodio ha traspasado lo deportivo y amenaza con alargar la polémica más allá de Anfield.