La Roma desarma a la Real Sociedad y se mete a cuartos
La primera parte se jugó al ritmo que marcó el equipo de José Mourinho, especialista en sostener marcadores favorables.
EFE
La Real Sociedad se quedó este jueves fuera de la Europa League tras dominar claramente su partido ante la Roma, a la que no pudo apretar mucho y le hizo sufrir lo justo para hacer bueno el 2-0 del encuentro de ida.
La primera parte se jugó al ritmo que marcó el equipo de José Mourinho, especialista en sostener marcadores favorables frenaba todas las llegadas locales proyectadas en balones largos a Sorloth que el delantero noruego no acertó a dar continuidad.
Spinazzola, en el primer acercamiento con peligro romano, llevó la inquietud a la grada y al árbitro Kovacs a amonestar a Zubeldia con solo 10 minutos disputados, lo que comprometía las futuras acciones del central txuri urdin y confirmaba un partido caliente con tres amarillas en el primer cuarto de hora.
Mourinho se maneja bien en aguas procelosas y su equipo también, la Real no podía hacer su juego con Silva y Merino maniatados en zonas donde no generan peligro por lo que Rui Patricio viviría una buena parte de este período con total tranquilidad.
Brais Méndez y Merino protagonizarían los únicos chispazos serios cuando el equipo guipuzcoano apostó por una mayor vocación ofensiva y obligaron a intervenir al guardameta portugués en los mejores momentos de los donostiarras previos al descanso.
El miedo se apoderó del Reale Arena en el tiempo de descuento, Smalling entró con todo en el área local a un saque de esquina, marcó y celebró pero el árbitro consultó el VAR y vio la mano del centrocampista Smalling para invalidar el tanto y dar nueva vida al conjunto txuri urdin.
No lo aprovecharía Sorloth en una de las ocasiones más claras del encuentro al inicio del segundo período, Brais tiró del guante que tiene en su zurda y dejó un balón muy claro para el remate del noruego ante Rui Patricio, aunque su cabezazo ni siquiera fue a portería y desbarató una gran oportunidad de acorralar a la Roma.
Llegó el mejor juego de la Real, al que ha recurrido buena parte de la temporada y base de sus éxitos, pero también en ese fútbol seguía cómodo el equipo de Mourinho que bien parapetado atrás no veía peligrar el resultado y esperaba su momento para dar el zarpazo decisivo.
Mikel Oyarzabal estrellaría un balón en el larguero que pudo haber cambiado el signo del último tramo del choque, el balón se quedó a centímetros de superar la línea de gol y ahí se acabó la pólvora del conjunto vasco que, a pesar de insistir y no bajar la guardia, se quedó lejos de su objetivo y tendrá que centrarse ya en asegurar una plaza de Champions League para la próxima temporada.