Dembélé, decisivo en la remontada parisina

La UEFA reconoció este miércoles al francés Ousmane Dembélé como el mejor jugador de la final de la Supercopa de Europa que el Paris Saint-Germain ganó al Tottenham en Údine. El equipo dirigido por Luis Enrique logró una remontada épica: perdía 0-2 hasta el minuto 84, pero logró igualar el marcador con los tantos del surcoreano Kang-In Lee y del portugués Gonçalo Ramos.

El segundo gol parisino nació de una jugada por la banda derecha protagonizada por Dembélé, quien envió un centro preciso para la anotación de Ramos. Además, el atacante galo no falló en la tanda de penales, contribuyendo directamente a la conquista del primer título de Supercopa de Europa en la historia del club.

Un inicio de temporada prometedor para el PSG

La actuación de Dembélé cobra aún más relevancia considerando que fue su primer partido oficial de la temporada, apenas siete días después de iniciar entrenamientos. El triunfo alimenta las aspiraciones del PSG de lograr un histórico sextete, con el francés nominado al Balón de Oro y perfilado como uno de los favoritos para quedarse con el premio individual más prestigioso del fútbol.

Con esta victoria, el Paris Saint-Germain no solo asegura un título internacional más para sus vitrinas, sino que reafirma el impacto de Dembélé como líder ofensivo. La combinación de su velocidad, técnica y capacidad de aparecer en los momentos decisivos lo coloca como una pieza clave en el ambicioso proyecto deportivo del club para esta campaña.

El rendimiento del francés y el carácter mostrado por el equipo en una final adversa son señales claras de que el conjunto parisino está preparado para competir al más alto nivel, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.