Tras la reciente noticia de que los New York Jets no contarán con Aaron Rodgers para la temporada 2025, el futuro del veterano mariscal de campo se ha convertido en un tema central de discusión en la NFL. A sus 41 años, Rodgers aún posee la experiencia y habilidades que podrían beneficiar a varias franquicias en busca de liderazgo en la posición de quarterback. A continuación, analizamos algunos de los destinos más probables para Rodgers en la próxima temporada.

Pittsburgh Steelers

Los Pittsburgh Steelers emergen como uno de los principales candidatos para hacerse con los servicios de Rodgers. Según las casas de apuestas, los Steelers son los favoritos con una probabilidad de +200 para firmar al veterano mariscal de campo. La relación de respeto mutuo entre Rodgers y el entrenador en jefe Mike Tomlin podría facilitar esta incorporación. Además, la necesidad de los Steelers de fortalecer la posición de quarterback tras una temporada inconsistente añade peso a esta posibilidad.

Las Vegas Raiders

Los Las Vegas Raiders también se perfilan como un posible destino para Rodgers, con una probabilidad de +300 según las apuestas. La llegada del entrenador Pete Carroll y la necesidad de un mariscal de campo experimentado podrían hacer de Rodgers una opción atractiva para la franquicia. 

San Francisco 49ers

Los San Francisco 49ers han surgido como un contendiente inesperado en la carrera por Rodgers, con una probabilidad de +350. Dado que el equipo busca una solución confiable en la posición de quarterback, especialmente tras las lesiones y actuaciones inconsistentes en temporadas recientes, la incorporación de Rodgers podría proporcionar la estabilidad necesaria para aspirar al título.

Tennessee Titans

Los Tennessee Titans también podrían ser un destino viable para Rodgers. Con la primera selección global en el próximo draft, el nuevo gerente general Mike Borgonzi podría optar por seleccionar a un mariscal de campo joven. Sin embargo, la incorporación de un veterano como Rodgers proporcionaría liderazgo inmediato y permitiría al equipo desarrollar a un quarterback novato sin la presión de iniciar desde el primer día.