Los Yankees rompen tradición histórica y permitirán barbas
Los New York Yankees han decidido poner fin a una de sus políticas más icónicas: la prohibición del vello facial. Después de casi 50 años de mantener una estricta regla que solo permitía el uso de bigote, el equipo anunció que, a partir de la temporada 2025, los jugadores y el personal uniformado podrán llevar barbas, siempre y cuando estén bien cuidadas.
Un cambio impulsado por los jugadores
El dueño del equipo, Hal Steinbrenner, explicó que la decisión surgió tras numerosas conversaciones con jugadores actuales y leyendas de la franquicia. “Aprecio sus comentarios y su retroalimentación”, expresó en el comunicado oficial. “Después de una profunda reflexión, hemos decidido modificar nuestras expectativas para permitir el uso de barbas bien arregladas”.
El anuncio representa un cambio significativo en la cultura del equipo, que había mantenido esta política desde 1976, cuando el legendario George Steinbrenner, padre del actual propietario, impuso la norma en un intento por establecer disciplina y uniformidad en la plantilla.
El fin de una era en los Yankees
La política de aseo personal de los Yankees ha sido un sello distintivo de la organización durante décadas. Jugadores como Aaron Judge y otras estrellas del equipo ahora tendrán la libertad de elegir su estilo de vello facial sin temor a restricciones. Sin embargo, el equipo enfatizó que el cabello largo seguirá estando regulado, manteniendo una imagen pulcra y profesional.
El cambio ha generado diversas reacciones en el mundo del béisbol. Algunos lo ven como una evolución natural, acorde a los tiempos modernos, mientras que otros consideran que se pierde una de las tradiciones más particulares del deporte.
Con esta decisión, los Yankees buscan adaptarse a las nuevas generaciones sin dejar de lado la esencia que los ha convertido en una de las franquicias más emblemáticas del béisbol. Ahora, los aficionados estarán atentos a ver quién será el primer jugador en romper oficialmente con la antigua norma y debutar con barba en el diamante del Bronx.