Este domingo, los Philadelphia Eagles se vengaron de los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes con una paliza monumental, triunfando por 40-22 en el Caesars Superdome de Nueva Orleans y levantando su segundo trofeo Vince Lombardi. Con esta victoria, los Eagles destronaron a los Chiefs y les negaron un triplete inédito en el Super Bowl.

La venganza de los Eagles = Una noche de ensueño para Jalen Hurts

Tras perder contra los Chiefs en el Super Bowl de Glendale (2023), los Eagles tomaron su venganza con una actuación impresionante. Mahomes, buscando su cuarto anillo, fue anulado completamente por la feroz defensa de los Eagles. El quarterback de Kansas City fue interceptado dos veces y sufrió seis capturas, algo nunca antes visto en su carrera. Aunque maquilló sus estadísticas en el último cuarto, terminó con 257 yardas (21 de 32 en pases) y tres touchdowns.

El gran protagonista de la noche fue Jalen Hurts, quien completó 17 de 22 pases para 221 yardas y dos touchdowns. Además, corrió para 72 yardas y un touchdown. Hurts desbordó a la defensa de los Chiefs, que se centraron en frenar al running back Saquon Barkley. Barkley se quedó en 57 yardas con 27 acarreos, pero Hurts brilló tanto por aire como por tierra. DeVonta Smith y AJ Brown también fueron fundamentales, con 69 yardas y un touchdown para Smith y 43 yardas y un touchdown para Brown.

La defensa de los Eagles, imparable

La defensa de los Eagles fue una pesadilla para Mahomes. Apenas permitió 33 yardas a Mahomes en la primera mitad, le capturó tres veces y le interceptó en dos ocasiones. Cooper DeJean, en el día de su cumpleaños, interceptó a Mahomes y firmó un pick-6 para el 17-0, y Zack Baun añadió otro. Con el marcador 24-0 al descanso, los Eagles ya habían dejado claro que este era su día.

El espectáculo de Kendrick Lamar y más sorpresas

El espectáculo del descanso, protagonizado por Kendrick Lamar, electrizó al público. Además, figuras como Serena Williams, Leo Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets, Jordi Alba, y Antoine Griezmann estuvieron presentes en el estadio.

A pesar de algunos intentos por parte de los Chiefs, como un touchdown de Xavier Worthy al final del tercer cuarto, nunca hubo una verdadera remontada. Los Eagles se mantuvieron firmes con dos goles de campo de Jake Elliott (48 y 50 yardas) y un impresionante pase de Hurts de 46 yardas para el touchdown de DeVonta Smith.

La fiesta de los Eagles

El cántico de “Fly Eagles, fly” resonó en todo el Caesars Superdome al final del partido, con el equipo de Nick Sirianni celebrando el triunfo con un baño de Gatorade para su entrenador. La superioridad de los Eagles fue total, dejando a los Chiefs con la derrota y el Super Bowl LIX como una fiesta inolvidable para los fans de Philadelphia.