El esperado inicio de temporada entre Dallas Cowboys y Philadelphia Eagles quedó interrumpido abruptamente en el tercer cuarto. Con solo 4:44 por jugar, el partido fue suspendido por un factor que lo cambió todo: condiciones climáticas extremas que forzaron a árbitros, jugadores y público a salir del estadio.

¿Qué ocurrió y por qué se detuvo el juego?

El partido fue suspendido debido a un fenómeno eléctrico cercano, con rayos dentro del radio de seguridad del estadio. Con el marcador 24-20 a favor de los Eagles, los árbitros decidieron parar todo y evacuar tanto a los jugadores como a los aficionados. Fue una medida obligatoria dadas las normas de seguridad de la NFL ante tormentas eléctricas

¿Qué más pasó antes de la suspensión?

La noche empezó con una gran controversia: el jugador Jalen Carter (Eagles) fue expulsado antes de que comenzara siquiera el primer snap, tras escupir al quarterback Dak Prescott durante una pausa por lesión en la jugada inicial. El árbitro marcó conducta antideportiva y lo sacó del campo, generando un vendaval mediático.

¿Qué impacto tiene esta suspensión en el desarrollo del encuentro?

Aun con la tensión en aumento por la expulsión, el clima impidió que el juego avanzara. El planeta tomó el control del espectáculo: un sistema meteorológico peligroso que obligó a interrumpir todo, pese a la emoción del choque entre dos rivales históricos.

Lo que viene: ¿se reanuda o se pospone?

Para este tipo de situaciones, la NFL tiene protocolos estrictos. La suspensión implica evaluar si el duelo se reanuda más tarde esa misma noche o se reprograma. Si no continúa, puede considerarse como juego terminado según lo dictamine la liga.