El incidente no solo cambió el rumbo del Juego 7 contra los Oklahoma City Thunder, sino que también ensombrece el futuro inmediato y a largo plazo de Tyrese Haliburton.

La lesión: una escena desgarradora en el Juego 7

Haliburton, quien había estado lidiando con una distensión en la pantorrilla derecha desde el Juego 5, comenzó el Juego 7 con determinación, anotando nueve puntos con tres triples tempranos y ayudando a Indiana a mantener una leve ventaja en el primer cuarto. Pero a menos de cinco minutos para el final del periodo inicial, ocurrió la tragedia.

Mientras Haliburton penetraba hacia el aro, de repente se desplomó al suelo sin contacto, agarrándose inmediatamente la parte baja de la pierna derecha y golpeando la cancha con dolor. El cuerpo médico y sus compañeros de equipo acudieron rápidamente a su lado, y fue ayudado a salir de la cancha, incapaz de apoyar la pierna.

Los Pacers descartaron rápidamente a Haliburton para el resto del partido por una lesión en la pierna inferior. Su padre, John Haliburton, confirmó a Lisa Salters de ESPN que la lesión involucraba el tendón de Aquiles.

Aunque el equipo aún no ha emitido un informe médico completo, la naturaleza sin contacto y la reacción inmediata de Haliburton y quienes lo rodeaban aumentaron el temor de una rotura del Aquiles, una lesión notoriamente grave para cualquier atleta.

Gravedad, tiempo de recuperación e impacto

Los informes iniciales indican que la lesión de Haliburton es grave, con sugerencias tempranas de que podría perderse al menos nueve meses, lo que prácticamente lo descartaría para el inicio de la temporada NBA 2025-26.

Las lesiones en el tendón de Aquiles requieren cirugía y un largo proceso de rehabilitación, que a menudo supera un año antes de que el jugador recupere su fuerza total. Este calendario coincide con otras lesiones recientes de alto perfil en la NBA y subraya la gravedad del revés para Haliburton.

La lesión es especialmente dolorosa dada la importancia de Haliburton en la ofensiva y el liderazgo de los Pacers. A pesar de jugar con dolor en los Juegos 5 y 6, siguió siendo el motor del ataque de Indiana, orquestando la ofensiva y aportando momentos decisivos durante toda la postemporada.

Su ausencia en el Juego 7 obligó a los Pacers a depender en gran medida de Pascal Siakam, Myles Turner y Andrew Nembhard, pero la pérdida de su director en la cancha fue demasiado para superar frente a un Thunder en ascenso.

Reacción de la NBA

La reacción en toda la NBA fue inmediata y emotiva. Estrellas como LeBron James, Jalen Brunson y Donovan Mitchell usaron las redes sociales para mostrar su apoyo, con James publicando: “¡Maldita sea!” acompañado de un emoji de oración, mientras otros expresaron tristeza y ánimo para la recuperación de Haliburton.

El incidente también reavivó las preocupaciones sobre las exigencias físicas a las que se someten los jugadores durante las profundas series de playoffs, especialmente aquellos que juegan a pesar de lesiones previas.

Mientras Haliburton inicia el largo camino hacia la recuperación, los Pacers y sus aficionados reflexionan sobre una temporada de progreso notable y una carrera en las Finales que terminó en desilusión. La esperanza ahora es que su base All-NBA vuelva completamente sano y lidere a Indiana de nuevo como contendiente en las próximas temporadas.