Con la serie empatada 2-2 y en el momento de mayor tensión, Jalen Williams ofreció una actuación de 40 puntos que no solo electrificó a la afición local en Oklahoma City, sino que también confirmó su consolidación como una verdadera estrella en el escenario más grande del baloncesto.

Juego 5: el Thunder toma el control

Antes del Juego 5, las Finales habían sido una batalla muy disputada, con el Thunder y los Indiana Pacers alternando victorias y momentos de dominio. Oklahoma City había recuperado la ventaja de jugar en casa tras una remontada épica en el Juego 4, liderada por el MVP Shai Gilgeous-Alexander, preparando el escenario para un enfrentamiento crucial ante una enérgica afición local.

Con la serie empatada, ambos equipos sabían que una victoria los dejaría a un paso de la historia: Oklahoma City buscando su primer título desde su reubicación, e Indiana persiguiendo su primer campeonato de la NBA.

El Thunder salió agresivo, construyendo una ventaja de 14 puntos en la primera mitad. Pero los Pacers, tan resilientes como siempre, lucharon en el último cuarto y redujeron la diferencia a solo dos puntos con ocho minutos por jugar.

Fue entonces cuando Williams se adueñó del partido, encestando un triple crucial que frenó la racha de Indiana y desató una ofensiva decisiva del Thunder. Oklahoma City no miró atrás y selló una victoria por 120–109, tomando la delantera 3-2 en la serie.

Jalen Williams: de promesa emergente a héroe de las Finales

Mientras Shai Gilgeous-Alexander ha sido el pilar del Thunder durante toda la postemporada, el Juego 5 le perteneció a Jalen Williams. El alero de tercer año anotó 40 puntos con una eficiencia notable, acertando 14 de 25 tiros de campo, incluidos 3 de 5 desde la línea de tres. Sumó además seis rebotes y cuatro asistencias, demostrando su versatilidad y su calma en momentos de presión.

Williams fue especialmente decisivo en tramos clave del partido: anotó 10 puntos en el segundo cuarto para ayudar al Thunder a construir su ventaja, y luego añadió 11 más en el último período, incluido un triple letal que sentenció el encuentro.

Su actuación no solo fue su mejor marca personal en playoffs, sino también histórica: con 24 años, se convirtió en uno de los jugadores más jóvenes en anotar 40 puntos en un partido de Finales de la NBA, uniéndose a figuras como Russell Westbrook y Magic Johnson.

A pesar de los elogios, Williams se mantuvo humilde después del partido, desviando la atención hacia el objetivo colectivo. “No voy a reaccionar mucho hasta que terminemos el trabajo”, declaró.

El momento del campeonato para el Thunder está cada vez más cerca

Con la victoria en el Juego 5, Oklahoma City está a un paso de lograr una hazaña histórica: necesita solo una victoria más para asegurar el primer campeonato de la NBA en la historia de la franquicia.

La actuación consagratoria de Jalen Williams no solo ha llevado al Thunder al borde de la gloria, sino que también ha consolidado su estatus como una de las estrellas jóvenes más prometedoras de la liga.

Mientras las Finales se trasladan de nuevo a Indiana, todas las miradas estarán puestas en si Williams y el Thunder pueden cerrar la serie y culminar su extraordinario recorrido por la postemporada.