El traspaso del esloveno Luka Dončić de los Dallas Mavericks a los Los Angeles Lakers a cambio de Anthony Davis comenzó a gestarse hace tres o cuatro semanas en Texas, durante una reunión entre Nico Harrison y Rob Pelinka, acompañada de un pacto de silencio, según reveló el mánager general de los angelinos.

"Todo comenzó con un café en Dallas, donde Nico (mánager general de los Mavericks) se acercó a nosotros con la idea", explicó Pelinka durante la presentación oficial de Dončić como nuevo jugador de los Lakers, un traspaso que ha causado un auténtico terremoto en la NBA.

La clave: confianza y discreción

Ambos ejecutivos se conocían bien, ya que habían trabajado juntos con Kobe Bryant: Pelinka como su agente y Harrison en Nike. "Debido a nuestra relación y a la experiencia compartida viajando por el mundo con Kobe, había una base de confianza en las conversaciones", afirmó Pelinka.

El directivo de los Lakers reveló que tanto él como Harrison sabían que enfrentarían innumerables obstáculos para concretar el traspaso, por lo que acordaron un pacto de silencio. "Desde el inicio se dejó claro que estas discusiones solo podían darse entre los dueños y los mánagers generales. Si rompíamos ese compromiso hablando con alguien más, este día nunca habría llegado", aseguró.

Un proceso lleno de desafíos

Tras la reunión inicial, Pelinka llamó de inmediato a Jeanie Buss, dueña de los Lakers, quien se mostró entusiasmada con la posibilidad de cerrar el acuerdo. "Ella estaba sumamente emocionada y esperanzada en que lo lograríamos", comentó el mánager.

El ejecutivo también admitió que a lo largo de las negociaciones "surgieron problemas que parecían insuperables", pero ambas franquicias lograron sortearlos con la intención de concretar el traspaso en un espíritu de colaboración.