¡Shai Gilgeous-Alexander quiere ganar el campeonato de la NBA… otra vez!
Shai Gilgeous-Alexander dejó claro que la misión de los Thunder sigue siendo ganar el campeonato, con un enfoque implacable en los detalles y sin espacio para la complacencia.
El actual MVP de la NBA se enfrentó a los medios con franqueza, señalando que los logros pasados ya quedan atrás para el equipo. “Sería un desastre perder el campeonato de la NBA en 2026. Ese es el nuevo enfoque. Ese es el nuevo objetivo”, dijo Shai.
Para Gilgeous-Alexander, el enfoque es la regeneración, no solo disfrutar del título, sino elevar el estándar colectivo para una nueva carrera. “Nuestro enfoque sigue siendo el mismo: mejorar cada día y concentrarnos en lo que podemos controlar cada jornada”, dijo.
Enfoque en preparación y ética de trabajo
Más allá de la ambición, Gilgeous-Alexander reiteró las exigencias mentales y físicas necesarias para repetir como campeones.
Atribuyendo su ascenso a la perseverancia más que a dones naturales, describió su juego como producto de un esfuerzo constante: “Nunca fui un atleta con habilidades extraordinarias; tuve que ganarme mi lugar. Me moldeé meticulosamente para ser el jugador que soy hoy, algo que valoro mucho, asegurándome de trabajar continuamente en mi oficio”, dijo Shai a los periodistas.
La estrella de los Thunder ha mantenido su régimen durante toda la offseason, motivado por el proceso más que por los reconocimientos.
Liderazgo y química de equipo
Gilgeous-Alexander también destacó la química del equipo: “Cualquier jugada ganadora que pueda hacer, lo intentaré. Esta organización, el equipo que tenemos, lo hace fácil. Así que todo lo que tenemos que hacer es competir y mantenernos unidos”, dijo, posicionándose como un líder con el ejemplo.
Mientras los Thunder se preparan para una temporada con mayor atención nacional y expectativas más altas, Shai se mantiene como la presencia constante que ancla su defensa del Trofeo Larry O’Brien, rechazando la complacencia, buscando la excelencia y prometiendo mantener el enfoque en el crecimiento.
Las palabras de Shai dejaron algo claro: la cultura de campeonato de Oklahoma City se construye, no se hereda, y su líder ya tiene la vista puesta en los desafíos que vienen.