Proyectado ampliamente como una de las tres primeras selecciones, Ace Bailey ha rechazado entrenamientos y visitas con todos los equipos de la NBA, incluidos los Philadelphia 76ers, que actualmente poseen la tercera selección del Draft.

Bailey, considerado el tercer mejor prospecto del Draft por consenso, solo por detrás de Cooper Flagg (Duke) y su compañero en Rutgers, Dylan Harper, tenía previsto reunirse esta semana con la directiva de los Philadelphia 76ers para cenar y participar en un entrenamiento privado.

Sin embargo, canceló la visita, replicando la misma estrategia que ha seguido con otros equipos dentro del top 8. Según informes, el entorno de Bailey —liderado por su agente Omar Cooper— ha dejado claro a las franquicias que lo ven como un talento de top 3 y que buscan un equipo dispuesto a ofrecerle minutos significativos desde el primer día.

Esta estrategia ha dejado perplejos —y en algunos casos frustrados— a varios ejecutivos de la NBA. Bailey es el único prospecto con base en EE. UU. en este ciclo del Draft que no ha realizado ni un solo entrenamiento privado ni visita presencial fuera del NBA Draft Combine.

Algunos expertos creen que su equipo espera que, si los Sixers no lo seleccionan con la tercera elección, otra franquicia —como los Charlotte Hornets, que tienen la cuarta selección— pueda realizar un traspaso para asegurarlo.

¿Cómo afectará esto el valor de Ace Bailey en el Draft?

A pesar de su proceso poco convencional antes del Draft, Bailey sigue siendo uno de los grandes favoritos para salir entre los primeros cinco. La mayoría de los mock drafts aún lo proyectan como la tercera selección general rumbo a Philadelphia.

Sin embargo, su falta de compromiso con el proceso ha generado cierta incertidumbre en torno a su posición final, y algunos analistas ya especulan con que podría caer algunos puestos si los equipos se sienten incómodos con su enfoque o dudan de su preparación para la NBA.

El talento de Bailey en la cancha no está en duda. Es conocido por su capacidad para anotar, especialmente en tiros contestados, y por su versatilidad como alero de 2,08 m (6’10”) que puede defender múltiples posiciones.

Aun así, los scouts han planteado interrogantes sobre su selección de tiros, toma de decisiones y cómo su estilo se adaptará al ritmo y al espacio de juego en la NBA. Además, sus mediciones en el combine —2,02 m (6’7.5”) sin zapatillas— generaron debate sobre cuál será su posición ideal en el baloncesto profesional.

¿Qué sigue para Ace Bailey?

Los Sixers no han descartado seleccionar a Bailey a pesar de la falta de un entrenamiento privado, señalando antecedentes como el de Tyrese Maxey, a quien eligieron sin una visita previa. El entorno de Bailey se mantiene confiado en su posición en el Draft, pero la incertidumbre ha convertido su destino en uno de los temas más intrigantes de la noche del Draft 2025.

A medida que se acerca el Draft, todas las miradas estarán puestas en si la apuesta de Bailey dará frutos —o si su negativa a involucrarse con los equipos provocará una caída en su selección. De cualquier manera, el camino de Ace Bailey hacia la NBA ya es uno de los más singulares en la memoria reciente.