Esta postemporada, la estrategia de los Lakers gira en torno a una sola prioridad: asegurarse de que Luka Dončić, el escolta de 26 años y cinco veces All-NBA, permanezca vestido de púrpura y dorado mucho más allá de 2026.

Tras un traspaso bomba la temporada pasada que trajo a Dončić desde Dallas, la franquicia ha centrado todo su verano en construir un entorno que lo convenza de firmar una extensión máxima de cuatro años en cuanto sea elegible, el 2 de agosto.

Los Lakers han mantenido abiertas todas las vías de comunicación, organizando reuniones de alto perfil con Dončić—incluyendo visitas planificadas a Eslovenia y al EuroBasket—e integrándolo en decisiones sobre la plantilla.

El enfoque es calculado: si los Lakers no logran asegurar la firma de Dončić, él podría convertirse en agente libre sin restricciones el próximo verano, lo que desataría una guerra de ofertas sin precedentes en toda la liga. Este sentido de urgencia se refleja tanto en la cobertura mediática como dentro de la organización.

Una franquicia reconstruida: complaciendo a una estrella global

Sus esfuerzos ya han remodelado la plantilla: según reportes, Dončić tuvo un papel personal en reclutar al pívot Deandre Ayton y al base Marcus Smart, abordando debilidades claras de playoffs y dejando claro que el futuro de la franquicia gira en torno a su visión.

Aunque el veterano LeBron James sigue en la plantilla por ahora, el plan a largo plazo de los Lakers es claramente centrar el equipo en Dončić, quien lideró al equipo con promedios de 28.2 puntos, 8.1 rebotes y 7.5 asistencias durante la temporada regular.

La dirección, especialmente el gerente general Rob Pelinka, está enfocada en asegurar a Dončić que los Lakers pueden ofrecer tanto estabilidad como competencia constante. Observadores de la liga destacan que este es un momento crucial: los Lakers pueden ofrecerle una extensión de cuatro años y 229 millones de dólares de inmediato.

Pero, dado que Dončić no es elegible para el supermax de cinco años, también hay especulaciones de que podría buscar un contrato un poco más corto—uno que lo prepare para un acuerdo aún mayor cuando cumpla diez años en la NBA en 2028. Esta posibilidad ha aumentado la tensión, ya que incluso un compromiso a corto plazo le daría a Dončić un apalancamiento máximo para el futuro.

Fecha límite inminente y la dinámica de poder

Todas las partes esperan que Dončić regrese de su gira con Jordan Brand y su entrenamiento en el extranjero a finales de esta semana, lo que permitirá una reunión presencial con los ejecutivos de los Lakers para finalizar los términos. Aunque la organización mantiene una confianza pública, cualquier retraso en la firma, incluso por motivos procedimentales, aumenta la tensión mientras otras franquicias observan atentamente los avances.

Si Dončić firma, los Lakers no solo conservarán su estatus como potencia global del baloncesto, sino que también enviarán una señal a la élite de la liga de que Los Ángeles es el destino principal para el talento generacional.