El paso de Keon Johnson por Brooklyn fue una historia de ascenso constante que parecía destinada a un recorrido más largo. Tras unirse a los Nets a finales de 2023, el base de 1,96 m se convirtió en uno de los contribuyentes más confiables de un equipo en reconstrucción.

Johnson comenzó 56 partidos la temporada pasada, promediando 10,6 puntos, 3,8 rebotes y 2,2 asistencias por juego, todos máximos en su carrera. Destacó como líder de los Nets en robos y segundo en minutos jugados, un reflejo de su energía y efectividad defensiva.

A pesar de algunas dificultades en el tiro, el atletismo y la tenacidad de Johnson ayudaron a estabilizar una línea exterior afectada por lesiones y cambios de plantilla. El base, formado en la Universidad de Tennessee, también alcanzó picos personales, con 25 puntos en partidos destacados, y aportó dinamismo en algunos de los tramos más competitivos de Brooklyn.

Apretón de plantilla genera una decisión difícil

Aunque el progreso de Johnson impresionó tanto a entrenadores como a aficionados, el impulso implacable de Brooklyn por adquirir talento finalmente lo dejó fuera. En esta offseason, los Nets incorporaron cinco novatos de primera ronda y realizaron un intercambio por Kobe Bufkin, intensificando la competencia en la rotación de bases.

El equipo ahora cuenta con 15 contratos garantizados, y las reglas de la liga obligaron a tomar decisiones difíciles para reducir la plantilla antes del inicio de la temporada. El contrato de Johnson, valorado en 2,34 millones de dólares pero solo parcialmente garantizado, lo convirtió en un candidato principal para ser cortado.

La decisión no se basó únicamente en el rendimiento, sino en una línea exterior saturada en una franquicia que busca equilibrar la reconstrucción con la flexibilidad del tope salarial. La salida de Johnson significa que será reclamado vía waivers o entrará a la agencia libre sin restricciones, en busca de su cuarto equipo en la NBA a tan solo 23 años.

Implicaciones estratégicas para los Nets

La baja de Johnson subraya la determinación de Brooklyn de contar con una plantilla más joven y versátil, incluso a expensas de veteranos confiables. Con Cam Thomas y nuevas incorporaciones como Bufkin y Egor Demin, los Nets priorizan el potencial y el desarrollo por encima de la continuidad.

Johnson, quien destacó como defensor en el punto de ataque, será recordado por ayudar a estabilizar a los Nets durante un período tumultuoso. Su salida abre ahora oportunidades para los novatos, pero plantea dudas sobre la experiencia y el liderazgo mientras Brooklyn inicia el campo de entrenamiento con 20 jugadores compitiendo por 15 plazas en la plantilla.

Para Johnson, un año de carrera prometedor ofrece esperanza de aterrizar rápidamente en otro equipo, mientras que para los Nets, señala su disposición a tomar decisiones difíciles en el camino hacia la reconstrucción.