La superestrella de la NBA, Kevin Durant, visitó personalmente el hogar de Haliburton, compartiendo su experiencia y apoyo mientras el joven base inicia su larga rehabilitación tras una rotura de Aquiles.

La lesión de Haliburton puso fin tanto a una temporada estelar con los Pacers como a su histórica carrera en los playoffs. Con un tiempo de recuperación que se extiende durante toda la campaña 2025-26, Haliburton atraviesa uno de los periodos más difíciles de su carrera, tanto física como mentalmente.

Un gesto de campeón: Durant visita a Haliburton

La conexión entre Haliburton y Durant destaca una fraternidad única entre jugadores de la NBA que enfrentan lesiones similares. Durant, quien sufrió la rotura de Aquiles durante las Finales de 2019, se ha convertido en un “salvavidas” para los jugadores actuales que enfrentan esta dura lesión.

Haliburton reveló en una entrevista que Durant “vino a mi casa el otro día… solo hablamos y fue bastante genial,” destacando no solo la empatía de Durant sino también su disposición a dedicar tiempo y compartir conocimientos cara a cara.

Durant, conocido en la liga como “el tipo del Aquiles,” ha asumido este rol informal de mentor para sus compañeros lesionados. Como reflexionó Haliburton, “Él está cansado de ser ‘el tipo del Aquiles.’ Pero como no muchos han logrado volver a jugar a un nivel tan alto, él es como la cara visible de eso en nuestro juego.”

Navegando una recuperación difícil y mirando hacia adelante

El apoyo emocional de Durant llega en un momento crítico para Haliburton, quien ha reconocido abiertamente la tensión mental que implica una lesión de larga duración. Con un proceso de rehabilitación extenso en marcha y varios meses antes de poder volver a la acción, Haliburton está decidido a usar este tiempo de forma constructiva.

Ha expresado su intención de involucrarse profundamente con el cuerpo técnico de los Pacers, asistir a las reuniones de entrenadores y mantener el vínculo con sus compañeros, diciendo: “Quiero aprovechar este tiempo para seguir desarrollando mi mente para el juego… Siento que tengo una buena cabeza para el baloncesto. Así que solo trato de ayudar a los muchachos lo mejor que puedo.”

Haliburton no está solo en este camino: una lista creciente de estrellas actuales de la NBA, incluidos Jayson Tatum y Damian Lillard, han sufrido recientemente lesiones en el Aquiles, y muchos recurren a Durant en busca de consejos y apoyo. Esta preocupante tendencia ha puesto en evidencia tanto la dura exigencia de las temporadas modernas de la NBA como la resiliencia necesaria para superar esos obstáculos.

Para Haliburton, la visita de Durant fue más que un gesto amable; fue un mensaje de esperanza y un recordatorio tangible de que regresar al estrellato sigue siendo posible. Como dijo Haliburton, “Voy a luchar con todas mis fuerzas para volver y, con suerte, tener la oportunidad de ganar otro campeonato.”