La victoria de los Lakers por 116-114 sobre los Suns en el Mortgage Matchup Center debería haber sido rutinaria después de haber construido una ventaja de alrededor de 20 puntos, pero se volvió caótica en los últimos segundos.

Dillon Brooks anotó un triple para ponerse por delante y luego recibió una falta técnica por contacto con LeBron James, dando a Los Ángeles una segunda oportunidad desde la línea.

James se presentó para lanzar los tiros libres por la falta técnica y falló, lo que generó preguntas sobre por qué Luka Dončić, que había estado dominante en la línea durante toda la noche, no fue quien lanzó.

Después del partido, el entrenador JJ Redick reconoció que la asignación se manejó mal, diciendo que pensaba que Dončić lo tomaría y agregando de manera directa que la estrella eslovena debería haber sido la opción en esa situación.

Perspectiva y redención de LeBron

Desde el punto de vista de James, la decisión fue instintiva, basada en una carrera dedicada a asumir momentos de alta presión. Se dirigió a la línea como líder veterano, explicando después que se sentía cómodo tanto él como Dončić lanzando y que simplemente se apropiaba del momento de la misma manera que lo ha hecho durante dos décadas.

La falla no terminó definiendo la noche porque James inmediatamente consiguió otro viaje a la línea, tras recibir una falta en un intento de triple con solo unos segundos restantes, y convirtió dos de tres tiros libres con calma para sellar la victoria. En un partido donde Los Ángeles casi se derrumba, esos últimos aciertos permitieron que el vestuario viera la secuencia como una lección en lugar de un desastre.

Lo que significa para la jerarquía de los Lakers

El episodio puso en evidencia lo delicados que pueden ser los roles en los últimos momentos de un partido en un equipo con dos armadores de élite como James y Dončić.

Redick reveló que los Lakers habían establecido pautas a principios de la temporada sobre quién debería lanzar los tiros libres por faltas técnicas, equilibrando estatus de estrella, porcentajes y ritmo, pero reconoció que el plan se rompió en medio del caos contra Phoenix.

Dončić terminó con 29 puntos y acudió a la línea repetidamente, incluso mientras tenía problemas desde el campo, mientras que James sumó 26 puntos en otra actuación de alto uso a sus 40 años. La disposición de Redick a reconocer públicamente el error sugiere que los Lakers afinarán esos roles en los momentos finales, un paso necesario para un equipo con grandes ambiciones y dos motores principales compartiendo el control del ataque.