Desde que adquirieron a Doncic en un traspaso bomba desde Dallas a principios de este año, la directiva de los Lakers ha centrado sus esfuerzos en construir alrededor de la estrella eslovena de 26 años. El cambio ha sido evidente tanto en los movimientos de plantilla como en la forma en que la organización se comunica y planifica el futuro.

La evidencia de este cambio salió a la luz en mayo, cuando el gerente general de los Lakers, Rob Pelinka, y el nuevo entrenador JJ Redick sostuvieron una cena privada con Doncic y su agente en un exclusivo restaurante de West Hollywood. Allí, presentaron estrategias detalladas sobre el rumbo del equipo, la gestión del tope salarial y la búsqueda de una “estrella acorde a su edad” para acompañar a Doncic.

Llamativamente, LeBron James no fue invitado a esa reunión, ni fue consultado sobre el futuro del equipo ni sobre la reciente venta de la franquicia al multimillonario Mark Walter. De hecho, cuando la familia Buss cerró la venta, solo Doncic fue informado con antelación, un gesto ampliamente interpretado como intencional y simbólico de las nuevas prioridades de los Lakers.

LeBron, excluido y frustrado

LeBron James, quien cumple 41 años este año, está supuestamente frustrado con la forma en que los Lakers han manejado la transición. Según múltiples informes, James no recibió una oferta de extensión de contrato en esta offseason, un marcado contraste con años anteriores, cuando la franquicia hacía todo lo posible por mantenerlo satisfecho y comprometido.

Tampoco fue informado con antelación sobre el traspaso que llevó a Doncic a Los Ángeles, lo que alimentó aún más la percepción de que su influencia dentro de la organización está disminuyendo.

El entorno de James no ha ocultado su descontento. Rich Paul, su agente de toda la vida, declaró recientemente que LeBron “quiere competir por un campeonato” y que “evaluará qué es lo mejor para LeBron en esta etapa de su vida y carrera”.

Si bien James entiende el deseo de los Lakers de dar paso a una superestrella más joven, fuentes cercanas a él afirman que el proceso ha carecido de la sutileza y el respeto que esperaba tras haber entregado un campeonato y cuatro temporadas de All-Star en Los Ángeles.

El futuro de los Lakers es Doncic

Para los Lakers, el mensaje es claro: la franquicia avanza con Doncic como su base. La directiva ha hecho todo lo posible por hacerlo sentir como la máxima prioridad de la organización, desde reuniones exclusivas hasta sesiones de planificación estratégica centradas en su encaje a largo plazo en Los Ángeles.

Con Doncic elegible para una extensión de contrato multimillonaria el próximo mes, los Lakers están haciendo todo lo posible para asegurar su compromiso y construir un nuevo equipo contendiente a su alrededor.

Mientras tanto, LeBron James enfrenta un futuro incierto con el púrpura y dorado. Por primera vez en su carrera, parece no ser el rostro de los planes de su equipo.