Wembanyama concluyó una recuperación tensa e incierta tras un diagnóstico de coágulo sanguíneo que había puesto en pausa su creciente carrera en la NBA.

El francés de 20 años, considerado uno de los talentos más prometedores que ha llegado a la liga en décadas, había estado fuera de acción desde febrero debido a una trombosis venosa profunda en su hombro derecho, un problema de salud serio que requirió descanso inmediato y monitoreo cuidadoso por parte de los médicos del equipo.

Wembanyama confirmó su regreso en una entrevista con el medio francés L’Équipe, donde expresó un profundo alivio y ganas de volver a la cancha. El cuerpo médico de los Spurs autorizó oficialmente su retorno hace solo unos días, y el momento no podría ser más crucial para un joven equipo de San Antonio que ha estado construyendo su futuro cuidadosamente alrededor de él.

Campaña dominante en segundo año, pero interrumpida

Antes de que el diagnóstico interrumpiera su temporada, Wembanyama estaba emergiendo no solo como el rostro de los Spurs, sino como una de las fuerzas más dominantes a ambos lados de la cancha en la liga.

Promediaba 24.3 puntos, 11.0 rebotes y 3.7 asistencias por partido, liderando la NBA con 3.8 bloqueos por noche. Su versatilidad y envergadura transformaron la defensa de San Antonio casi de la noche a la mañana, mientras que sus habilidades ofensivas seguían desafiando las expectativas tradicionales para un jugador de 2.21 metros.

La campaña de segundo año, aunque incompleta, fue suficiente para que Wembanyama consiguiera su primera selección al All-Star. También estaba firme en la conversación para el premio a Mejor Defensor del Año antes de que se descubriera el coágulo sanguíneo y los médicos del equipo lo detuvieran como medida de precaución.

Sin él, los Spurs perdieron su ventaja y cerraron la temporada con un récord de 34–48, una mejora clara respecto al año anterior, pero aún lejos de clasificar a playoffs.

Mirando hacia un futuro prometedor

Con Wembanyama de regreso en plena salud, San Antonio vuelve a ser uno de los equipos más interesantes de la Conferencia Oeste. El gerente general Brian Wright no ha perdido tiempo en fortalecer el grupo de apoyo.

El veterano base De’Aaron Fox fue una incorporación clave en la zona trasera, aportando la experiencia y estabilidad que el equipo necesitaba. Los novatos Stephon Castle y Dylan Harper ofrecen profundidad joven y atlética que debería complementar el juego integral de Wembanyama.

Por su parte, Wembanyama aprovechó sus meses fuera de la competición para enfocarse tanto en la recuperación física como mental. Viajó internacionalmente durante su rehabilitación, incluyendo un retiro espiritual en un templo Shaolin en China, donde entrenó en artes marciales y meditación.

Para los Spurs, el regreso de su estrella generacional marca un punto de inflexión. Con su salud ya sin incertidumbres que nublen el futuro inmediato de la franquicia, la visión de volver a competir por el título ya no parece lejana, sino inminente.