Stephon Castle regresó a la alineación contra New Orleans con un rendimiento equilibrado, aportando en anotación, creación de juego y rebotes, mientras los Spurs superaban a los Pelicans en un duelo de 135 a 132.

Sus penetraciones obligaron a la defensa a colapsar y abrieron espacio para los aleros y los pívots, ayudando a San Antonio a mantener organizada su ofensiva en un partido que osciló de manera vertiginosa en la segunda mitad.

El estallido que definió la campaña de Novato del Año de Castle seguía presente, más notablemente en un potente mate que marcó su regreso y mostró confianza en la cadera. Para un jugador que venía de un problema de tejidos blandos, la capacidad de atacar hacia el aro, absorber contacto y finalizar sobre el aro era tan importante como cualquier estadística.

Adaptándose de nuevo a una retaguardia de los Spurs

San Antonio logró un registro de 7–3 durante la ausencia de Castle, con De’Aaron Fox y el novato Dylan Harper asumiendo la mayor parte de la creación con balón y manteniendo al equipo cerca de la cima del Oeste y con firme presencia en la contienda de la NBA Cup.

Ese periodo agudizó la toma de decisiones de Harper y le dio a Fox un mayor control en los finales de los partidos, por lo que la tarea de Castle en su primer juego fue combinar esos avances con sus propias fortalezas en lugar de reclamar cada posesión.

Mayormente logró ese equilibrio, alternando entre iniciador principal y conector secundario según las alineaciones. Cuando compartía cancha con Fox, Castle trabajaba más a partir de recepciones, cortando y atacando defensas inclinadas. Cuando coincidía con la banca, regresaba a un rol de organizador completo, exactamente la versatilidad que el entrenador de los Spurs, Mitch Johnson, ha elogiado desde sus días en UConn.

Qué significa su regreso con Wembanyama aún fuera

Victor Wembanyama sigue fuera por una distensión en la pantorrilla, lo que obliga a San Antonio a apoyarse en el juego de los guardias y en la profundidad de plantilla para sobrevivir a una porción complicada del calendario. El regreso de Castle le da a los Spurs otro organizador en los momentos clave y debería reducir la carga sobre Fox de tener que anotar e iniciar cada ataque tardío.

El panorama general es alentador para San Antonio. Un inicio de 16–7 y la clasificación desde el Grupo C del Oeste en la NBA Cup se han logrado en gran medida sin tiempo ininterrumpido de su núcleo previsto, y la reentrada fluida de Castle sugiere un importante potencial ofensivo una vez que Wembanyama esté disponible.

Si su cadera resiste y la presión hacia el aro que mostró en Nueva Orleans se convierte en la norma nuevamente, los Spurs tendrán tres guardias capaces de liderar alineaciones ganadoras mucho antes de que su pívot franquicia recupere su plena forma.