Gervonta Davis desata la tormenta: “El boxeo está muerto”

El mundo del boxeo volvió a explotar en redes después de que Gervonta “Tank” Davis, uno de los peleadores más explosivos de su generación, declarara sin tapujos que “el boxeo está muerto”. La declaración llega apenas días antes de su combate de exhibición contra el influencer y boxeador Jake Paul, programado para el 14 de noviembre en Miami.

De rivalidades legítimas a espectáculos millonarios

Davis (30-0-1, 28 KO’s) estaba destinado a una revancha con Lamont Roach por el título de la AMB en peso ligero, pero problemas legales retrasaron el combate. En lugar de volver a defender su cinturón, decidió firmar el contrato que lo enfrenta a Paul en una pelea de alto impacto mediático, aunque sin validez oficial. Para los puristas del boxeo, esto es poco menos que una traición al deporte, pero Davis parece decidido a priorizar el negocio.

El mensaje detrás de su decisión

“Este deporte no tiene lealtad. ¿Por qué tendría que importarme?”, publicó Davis en X antes de borrar su cuenta. Sus palabras sonaron más como un manifiesto que como una simple justificación. Para “Tank”, el boxeo dejó de premiar la verdadera competencia y ahora solo recompensa lo que genera dinero. Su decisión de aceptar una pelea con Paul —quien subirá con más de 20 kilos de ventaja— refleja su intención de maximizar su valor antes de volver a comprometerse con el ranking o con las defensas obligatorias.

¿El futuro del boxeo o su sentencia de muerte?

El combate ya está generando expectativa mundial y promete ser uno de los eventos más vistos del año. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿estas peleas ayudan a popularizar el boxeo o terminan por enterrarlo? Con su récord invicto y en pleno auge de su carrera, Davis podría haber elegido un camino que lo consolidara como uno de los grandes de la historia. En cambio, decidió ir por el espectáculo. Si el boxeo está “muerto”, como él dice, Gervonta Davis parece listo para bailar sobre su tumba.