Dominio en el Templo de la Velocidad

El Autódromo Nacional de Monza fue testigo de otra actuación estelar de Max Verstappen, quien se impuso en la decimosexta fecha de la temporada para conquistar su triunfo número 65 en la Fórmula 1 y el tercero en lo que va del año. El piloto neerlandés de Red Bull sacó provecho de los errores estratégicos de McLaren y marcó el ritmo durante toda la carrera.

El inicio estuvo cargado de tensión: apenas se apagaron los semáforos, Lando Norris se salió momentáneamente de la pista tras un roce con Verstappen, aunque logró recuperar y mantenerse en la pelea. En la tercera vuelta, el de Red Bull tomó la punta y no soltó la presión sobre los autos naranjas.

Por su parte, Oscar Piastri, actual líder del campeonato, perdió terreno tras una parada temprana en boxes, mientras que Norris sufrió una detención lentísima en los pits que terminó por entregar la victoria a su rival.

Abandonos y polémicas

La jornada también tuvo momentos amargos para otros protagonistas. Fernando Alonso, con Aston Martin, se vio obligado a abandonar en la vuelta 25 tras un fallo en la suspensión delantera. Su compatriota Carlos Sainz, ahora en Williams, quedó fuera de los puntos tras un contacto con Oliver Bearman en la vuelta 41 que provocó bandera amarilla.

Los Ferrari, que corrían en casa, tampoco lograron brillar como esperaban. Charles Leclerc terminó cuarto y mostró su frustración por radio tras cuestionar la estrategia de su equipo, mientras que Lewis Hamilton, sancionado en la carrera previa, apenas alcanzó el sexto lugar.

Próxima parada: Azerbaiyán

Con Verstappen reafirmando su protagonismo y McLaren mostrando señales de debilidad estratégica, el campeonato sigue al rojo vivo. El próximo desafío será en Bakú, donde las largas rectas y los muros estrechos del circuito urbano suelen entregar carreras impredecibles.