La decisión de Red Bull de despedir a Christian Horner como jefe de equipo tras 20 años sorprendió al paddock de la Fórmula 1 y al propio Verstappen.

El tetracampeón mundial reveló que se enteró de la salida de Horner solo medio día antes del anuncio público tras el Gran Premio de Gran Bretaña. Verstappen describió el deseo de los accionistas de un “cambio de rumbo” como la razón principal detrás de la decisión.

A pesar del impacto, Verstappen mostró aceptación ante la medida como parte de la realidad del deporte. “Al final del día, ellos dirigen el equipo y yo soy el piloto, así que lo que decidan está completamente en su derecho,” afirmó.

Rindió homenaje al legado de Horner, recordando los “grandes momentos emocionales” que compartieron, incluyendo varios títulos mundiales, y destacó que su relación personal sigue intacta. Para Verstappen, Horner sigue siendo parte de su “segunda familia” dentro de la Fórmula 1.

Enfoque en el futuro y nuevo liderazgo

Con la salida de Horner, Laurent Mekies asumió el rol de jefe de equipo, liderando una etapa crucial en la búsqueda de Red Bull por recuperar la dominancia tras recientes desafíos. Verstappen se mostró optimista sobre trabajar con Mekies, describiéndolo como “un tipo muy agradable” e “increíblemente motivado,” cualidades esenciales para guiar al equipo hacia adelante.

Verstappen reveló que ya ha tenido varias reuniones con Mekies, señalando una relación laboral constructiva. A pesar del cambio en la dirección, enfatizó que el enfoque del equipo sigue centrado en el rendimiento y en entregar un auto más rápido esta temporada.

El futuro de Verstappen sigue sin cambios

En medio de especulaciones que lo vinculan con otros equipos, especialmente Mercedes, sus comentarios aclararon cómo la destitución de Horner lo afecta personalmente. Reiteró que el despido “no impactará mi futuro” en Red Bull, afirmando: “Lo único que importa es que trabajemos en el auto y lo hagamos lo más rápido posible.”

Al ser cuestionado sobre la posibilidad de dejar Red Bull antes de que termine su contrato en 2028 debido a cláusulas de rendimiento, Verstappen se mostró pragmático, reconociendo la imprevisibilidad de la vida pero destacando su satisfacción con el equipo. “En general, estoy muy feliz donde estoy,” afirmó.

También desestimó los rumores sobre reuniones secretas con otros equipos, calificándolos de distracciones, y se enfocó en el “equipo y el trabajo,” señalando su compromiso con la campaña de Red Bull en la Fórmula 1 durante una temporada de cambios.

La apertura de Max Verstappen sobre la salida de Horner y su compromiso firme con Red Bull ofrecen un mensaje de tranquilidad en este periodo de transición. Mientras Red Bull enfrenta una nueva etapa, el liderazgo de Verstappen en la pista será crucial para definir la capacidad del equipo de competir al más alto nivel en los próximos años.