En el Gran Premio de Hungría, las jóvenes estrellas de McLaren ofrecieron uno de los finales más emocionantes de la temporada. Lando Norris, con una estrategia de una sola parada, resistió el ataque final de su compañero Oscar Piastri, quien tenía neumáticos más frescos tras una estrategia de dos paradas.

El dúo luchó rueda a rueda en la penúltima vuelta, con Piastri bloqueando fuertemente en la curva 1 y evitando por poco el contacto con Norris. A pesar del momento de alta tensión, McLaren mantiene la confianza en que sus pilotos compitieron dentro de los límites acordados.

El director del equipo McLaren, Andrea Stella, declaró a los medios que la acción rueda a rueda fue “firme pero justa,” destacando la confianza que el equipo deposita en ambos pilotos para luchar intensamente.

“Lando dejó algo de espacio, sabiendo que Oscar tenía que frenar al límite absoluto. Estuvo dentro de nuestros principios,” explicó Stella, reafirmando que el equipo fomenta las peleas cerradas en la lucha por el campeonato de pilotos.

Un cambio estratégico impulsa a Norris hacia la victoria

McLaren había planeado inicialmente estrategias idénticas de dos paradas para ambos pilotos, considerando que una sola parada sería demasiado arriesgada en el exigente circuito del Hungaroring.

Sin embargo, una mala largada hizo que Norris cayera del tercer al quinto puesto, debilitando la táctica inicial. Al ver que Norris mantenía buenos tiempos con neumáticos más usados, el equipo decidió mantenerlo en pista por más tiempo.

La apuesta estratégica dio frutos. Norris logró conservar ritmo y cuidar los neumáticos, mientras que la estrategia de dos paradas de Piastri le permitió presionar hacia el final, aunque sin lograr superarlo. La diferencia de estrategias aumentó la tensión y el espectáculo, con Piastri luchando por recortar los casi nueve segundos que Norris había ganado durante su tanda extendida.

La lucha por el campeonato se aprieta antes del parón

La victoria de Norris reduce la ventaja de Piastri en el Campeonato de Pilotos a solo nueve puntos mientras la Fórmula 1 entra en su parón veraniego, perfilando lo que parece ser una carrera de dos caballos por el título. La carrera en Hungría demostró la solidez y profundidad de McLaren, con George Russell completando el podio en tercer lugar para Mercedes, detrás del dúo de McLaren.

Este triunfo en el GP de Hungría representa la tercera victoria de la temporada para Norris y consolida aún más el resurgimiento de McLaren como un contendiente de peso.

Aunque Piastri expresó cierta duda sobre si una estrategia de una sola parada hubiera sido viable para él, la intensa pero respetuosa rivalidad dentro del garaje de McLaren refleja una dinámica competitiva saludable de cara a la recta final del campeonato.

El drama del GP de Hungría ofreció acción en pista de alto voltaje, intriga estratégica y un final de infarto que McLaren está decidido a seguir promoviendo—subrayando su compromiso con permitir que sus talentosos pilotos compitan con dureza, pero con justicia, por el campeonato.