El fútbol sudamericano fue testigo de una impactante jugada que dejó una grave consecuencia. Durante el partido entre Fluminense y Argentinos Juniors por los octavos de final de la Copa Libertadores, Marcelo protagonizó una entrada que terminó con una dura lesión para Luciano Sánchez.

Un momento que paralizó el estadio

Corría el minuto 58 cuando Sánchez intentó frenar un avance del lateral brasileño. En su intento por recuperar el balón, Marcelo pisó con fuerza la pierna del defensor, provocando una espeluznante luxación de rodilla. El Estadio Diego Armando Maradona quedó en silencio ante la escena.

Al darse cuenta de la gravedad del impacto, el exjugador del Real Madrid se llevó las manos al rostro y rompió en llanto. La reacción de sus compañeros y rivales fue inmediata, con varios jugadores tratando de consolar al afectado. Marcelo, visiblemente afectado, se acercó al vestuario local después del partido para pedir disculpas y conocer el estado de Sánchez.

La sanción de Conmebol y la respuesta del jugador

La Conmebol no tardó en tomar medidas y confirmó una suspensión de tres partidos para Marcelo, además de una multa de 6,000 dólares. La Comisión de Apelaciones rechazó cualquier intento del brasileño por reducir la sanción, argumentando la gravedad de la falta.

Por su parte, Sánchez mostró un gran gesto deportivo al exculpar a Marcelo tras recibir el diagnóstico médico. "Fue una jugada desafortunada", declaró el defensor, quien deberá estar al menos ocho meses fuera de las canchas.

A pesar del impacto de la acción, Fluminense logró igualar el marcador 1-1 en los minutos finales, con un gol de Samuel Xavier. Ahora, el equipo brasileño deberá prepararse para la revancha en el Maracaná, mientras el fútbol sudamericano sigue debatiendo sobre los límites de la intensidad en el juego.