El grupo principal de aficionados del Manchester City, City Matters, ha enviado una carta al presidente del club, Khaldoon Al Mubarak, expresando su preocupación por las posibles subidas de precio en las entradas para la próxima temporada. El City ya aplicó un aumento del 5 % en el precio de las entradas esta temporada, un ajuste anunciado en mayo del año pasado. Por ello, los hinchas han comenzado a movilizarse con antelación, buscando evitar nuevas subidas en los abonos y boletos para la siguiente campaña.

Un contexto de inversiones millonarias y polémica financiera

Esta protesta de los aficionados llega en un momento en el que el Manchester City ha gastado más de 200 millones de euros en fichajes, superando la inversión conjunta del resto de la Premier League. Además, persiste la incertidumbre sobre la resolución del juicio por las 130 presuntas irregularidades financieras del club.

En su comunicado, City Matters criticó la política del club en la venta de entradas: "Creemos que no existe un equilibrio en la política del club en la venta de entradas. Como consecuencia, muchos aficionados pueden quedarse fuera de los partidos de su equipo, ya sea porque financieramente es complicado o porque sienten que no vale la pena pagar tanto. Algunos ya han pasado por esto, y es una decisión difícil de tomar. El club siempre enfatiza su conexión con la ciudad y, en el último informe anual, Ferran Soriano habló de su amor por Mánchester. Les pedimos que no pierdan esa conexión, porque, ¿qué sería de este club sin Mánchester?"

Beneficios millonarios y la exigencia de los hinchas

El grupo de aficionados recordó que el Manchester City ha tenido beneficios en todas las temporadas desde 2014-2015, excepto en 2019-2020, la más afectada por la pandemia de COVID-19.

"En cada una de las dos últimas temporadas, el club ha registrado más de 70 millones en beneficios. Ante esto, creemos que pueden tener su parte del pastel y comérselo. No necesitan sacar más ingresos de sus leales aficionados".

Por ello, los hinchas han exigido al club que congelen o reduzcan los precios de las entradas, evitando que el fútbol en el Etihad Stadium se vuelva inaccesible para la afición local.