Estados Unidos volverá a ser sede de un sorteo mundialista cuando este 5 de diciembre se definan los grupos del Mundial 2026 en Washington D. C. La ocasión invita a revisar la única vez que el país norteamericano recibió este evento: la inolvidable gala del sorteo de USA 1994, realizada el 19 de diciembre de 1993 en el imponente Caesars Palace de Las Vegas.

Aquel día, la FIFA montó uno de los shows más llamativos en la historia de los sorteos mundialistas, en una mezcla de fútbol, cultura pop y glamour hollywoodense que aún hoy permanece en la memoria del deporte.

Un sorteo con estrellas, humor y un show sin precedentes

El evento fue conducido por dos figuras icónicas de la televisión y el cine estadounidense: Dick Clark y la actriz ganadora del Oscar Faye Dunaway. En el escenario los acompañaron nombres emblemáticos como James Brown, Rod Stewart, Stevie Wonder, Carol Alt, Beau Bridges, y glorias del fútbol como Eusébio, Bobby Charlton, Michel Platini, Roger Milla y Marco van Basten.

El secretario general de la FIFA en ese entonces, Joseph Blatter, encabezó el protocolo junto a personalidades del deporte. Uno de los momentos más recordados tuvo como protagonista al actor Robin Williams, quien compartió escena con Evander Holyfield y Franz Beckenbauer para extraer las bolillas. Williams desató carcajadas al bromear con Blatter, jugando con el doble significado de “bladder” (“vejiga”), y comparando el sorteo con “el juego de keno más grande del mundo”. Su intervención añadió un toque irreverente que marcó el tono de la gala.

Para reforzar la transparencia, el actor incluso utilizó un guante blanco, gesto que provocó la complicidad del público y se convirtió en una de las imágenes icónicas del sorteo.

La ausencia de Pelé y un conflicto que hizo ruido

Si bien el evento reunió a figuras de peso, una ausencia llamó poderosamente la atención: Pelé. Su no participación no se debió a conflictos de agenda, sino a una disputa con la Confederación Brasileña de Fútbol, relacionada con los derechos de transmisión del Mundial en su país. O Rei denunció intentos de corrupción y apuntó directamente contra Ricardo Teixeira, entonces presidente de la CBF y yerno de João Havelange.

La tensión dejó al sorteo sin su mayor embajador, pero también expuso fricciones históricas dentro del fútbol brasileño.

Un legado que vuelve a escena

El sorteo de 1994 quedó grabado como uno de los más espectaculares de todos los tiempos. Desde entonces, los sorteos han pasado por varias ciudades icónicas del mundo, pero Estados Unidos no volvió a ser sede hasta ahora. La edición 2026 marcará apenas la segunda ocasión en que el país reciba una ceremonia de esta magnitud.

Con casi 31 años de distancia entre ambos eventos, la expectativa por ver cómo lucirá la nueva gala mundialista crece día a día, mientras la memoria colectiva recuerda aquel sorteo que mezcló fútbol, celebridades y espectáculo como nunca antes.