En una noche llena de emoción y drama en el Stade Olympique de Rabat, la selección femenina de Nigeria protagonizó una remontada impresionante para vencer 3-2 a la anfitriona Marruecos y quedarse con su décimo título de la WAFCON (Copa Africana de Naciones Femenina).

Las Super Falcons, que llegaron al descanso con una desventaja de dos goles, dieron una lección de carácter, calidad y mentalidad ganadora para volver a lo más alto del continente. El conjunto dirigido por Justin Madugu demostró por qué sigue siendo el referente del fútbol femenino africano, imponiéndose en el tramo final del partido con un espíritu competitivo digno de campeonas.

Un inicio soñado para Marruecos que no pudo sostener

La selección de Jorge Vilda parecía encaminada a hacer historia ante su público. Apenas a los 12 minutos, la capitana Ghizlane Chebbak abrió el marcador con un disparo sensacional desde fuera del área, encendiendo los ánimos en las gradas. Poco después, al 24’, Sanaâ Mssoudy amplió la ventaja tras una gran asistencia de Ibtissam Jraidi, desatando la euforia en Rabat.

Pero lo que parecía una noche dorada para las Leonas del Atlas terminó en tragedia deportiva. El equipo marroquí se fue al descanso 2-0 arriba, pero no logró contener la avalancha nigeriana en la segunda mitad.

Nigeria reacciona con fuerza y firma una remontada legendaria

La reacción de las Super Falcons no tardó en llegar. Un penalti señalado tras revisión del VAR por mano de Nouhaila Benzina fue convertido con frialdad por Esther Okoronkwo, iniciando la remontada al minuto 62.

Nueve minutos más tarde, la propia Okoronkwo asistió a Folashade Ijamilusi, quien definió con precisión para empatar el encuentro. Con el impulso anímico a su favor, Nigeria mantuvo la presión hasta encontrar el gol decisivo.

A los 88 minutos, una jugada ensayada culminó con una asistencia más de Okoronkwo, esta vez para Joe Echegini, que no falló y sentenció el 3-2 definitivo.

A pesar de los intentos desesperados de Marruecos en el cierre, Nigeria defendió su ventaja con firmeza y celebró un nuevo trofeo continental, confirmando su supremacía en África con 10 títulos en 13 ediciones.

Este triunfo no solo agranda la leyenda de las Super Falcons, sino que también deja claro que, aunque las rivales crecen, ellas siguen siendo las reinas indiscutibles del fútbol africano.