El sueño histórico de Kenya en el Campeonato Africano de Naciones (CHAN) 2024 llegó a su fin de manera dolorosa en el Estadio Kasarani. Tras un intenso empate 1-1 en 120 minutos, la selección de Madagascar se mostró más fría desde los once pasos y se impuso 4-3 en la tanda de penales, asegurando su pase a las semifinales del torneo.

Omija, héroe y villano en una misma noche

El duelo parecía inclinarse a favor de los Harambee Stars cuando Alphonce Omija abrió el marcador al minuto 48 con un certero cabezazo tras un centro de Boniface Muchiri. El gol desató la euforia de los aficionados kenianos, que soñaban con ver a su selección alcanzar por primera vez en 38 años unas semifinales continentales.

Instantes después, Ryan Ogam aumentó la ilusión con una segunda anotación, pero el VAR anuló la jugada por una falta en la acción previa. Esa decisión cambió por completo el rumbo del partido.

En el minuto 66, Fenohasina Razafimaro devolvió la esperanza a los malgaches desde el punto de penalti, tras una mano dentro del área de Lewis Bandi. El 1-1 se mantuvo hasta el final de los 120 minutos, obligando a la dramática definición desde los once pasos.

Ahí, la historia fue cruel con Omija, quien pasó de héroe a villano al fallar su disparo en la tanda decisiva, sellando el destino de Kenya en el torneo.

La frialdad de Madagascar desde los once pasos

En los penales, Kenya comenzó bien con las anotaciones de Siraj Mohammed, Daniel Sakari y Sylvester Owino. Sin embargo, la presión pesó sobre Mike Kibwage, cuyo tiro fue detenido por el arquero Michel Ramandimbisoa, figura indiscutible de la serie.

Finalmente, el portero malgache volvió a lucirse y, tras la falla de Omija, fue Toky Rakotondraibe quien convirtió el penal definitivo que desató la celebración de todo Madagascar.

Balance de un camino histórico

A pesar de la eliminación, la participación de Kenya en su debut en el CHAN dejó señales positivas. Los dirigidos por Benni McCarthy mostraron solidez defensiva, solo encajando dos goles en cinco partidos, aunque su falta de contundencia ofensiva terminó siendo determinante.

Por su parte, Madagascar, que ya había sorprendido en la edición 2022 con una medalla de bronce, volvió a demostrar carácter y resiliencia. Bajo el mando de Romuald Felix Rakotondrabe, el equipo mantiene vivo el sueño y se consolida como uno de los grandes animadores del torneo africano.