El mensaje de Renato Paiva antes del duelo clave entre Botafogo y el Atlético de Madrid en el Mundial de Clubes fue bastante claro, son los brasileños quienes tienen la sartén por el mango y es que saben que los rojiblancos necesitan ganar por tres goles si …quieren mantenerse con vida den dl torneo… ¿podrán lograrlo o se quedarán en el camino?

Paiva lanza el mensaje: “100 % respeto al Atlético, pero cero miedo”

El entrenador del Fogao fue directo y sin rodeos, reconoció la calidad del rival, pero dejó claro que su equipo no se achica pese a la exigencia del partido.

“100 % de respeto, pero cero miedo. Si el Atlético de Madrid es uno de los equipos, para mí, más intensos a nivel físico y a nivel táctico en sus acciones del mundo, imagínate mañana, cuando tengan que buscar un resultado de 3 goles", soltó Paiva, al ser cuestionado sobre cómo enfrentará a unos colchoneros que saben que no llegar a la ronda de octavos de final significaría una gran fracaso para la institución.

Las cuentas claras

El panorama es favorable para el conjunto brasileño. Botafogo tiene todo a su alcance para meterse en los octavos de final del Mundial de Clubes: si gana o empata, el boleto será suyo sin discusión. Incluso con una derrota mínima o por dos goles de diferencia, el equipo de Paiva seguiría adelante. Solo un tropiezo por tres goles o más ante el Atlético de Madrid, como ya se ha mencionado, lo dejaría fuera de la competencia.

Para dejar aún más claro lo que esto significa, el Fogao sólo ha perdido por 3 o más goles en tres ocasiones en sus últimos 200 partidos. 

Botafogo quiere hacer historia

Con el boleto en sus manos, Botafogo no piensa en especular ni en conformarse. Paiva dejó en claro que su equipo saldrá a competir sin complejos, consciente del respeto que merece el rival, pero con la firme convicción de que pueden hacer historia en el torneo.

El partido promete ser un choque de alta tensión, donde los brasileños buscarán reafirmar su lugar entre los mejores del planeta y el Atlético irá por una remontada épica que se antoja más como un milagro. ¿Quién saldrá victorioso? Eso sólo el tiempo lo dirá.