El exinternacional alemán Karl-Heinz Rummenigge, quien fue CEO del FC Bayern, respaldó la creación del nuevo Mundial de Clubes y criticó a los futbolistas que se quejan del exceso de partidos. Según él, los altos salarios que ellos mismos exigen hacen necesarias nuevas competiciones para generar más ingresos.

Los jugadores y su rol en la expansión del calendario

En una entrevista con la revista "Sport Bild", Rummenigge expresó su opinión sobre la situación económica del fútbol y el impacto que tiene en la necesidad de crear más torneos.

"Todas las negociaciones de contratos que he presenciado con nosotros van siempre en una sola dirección: cada vez más. Pero ese dinero tiene que venir de algún sitio", afirmó.

El exdirectivo del Bayern Múnich destacó que, aunque la DFL (Liga Alemana de Fútbol) ha logrado mantener e incluso mejorar en un 2% sus ingresos por derechos televisivos, los jugadores y sus agentes siguen demandando más dinero. Por ello, considera que eventos como el nuevo Mundial de Clubes son una solución necesaria.

"El dinero tendrá que venir de otras competiciones, como la nueva Copa Mundial de Clubes en verano. Esta es la trampa que los jugadores se han tendido a sí mismos", agregó.

Un formato más atractivo y la necesidad de regulación salarial

Además de defender el torneo, Rummenigge opinó que el nuevo Mundial de Clubes es más atractivo que el anterior, ya que antes el campeón de la Champions League tenía casi asegurado el título. También celebró que, por primera vez, un torneo de selecciones como la Copa Confederaciones haya sido eliminado en favor de una competición de clubes.

En cuanto a la sostenibilidad financiera del fútbol, advirtió sobre el peligro del crecimiento descontrolado de los salarios y los honorarios de los agentes.

"Si seguimos así, el fútbol será la única industria que no produzca beneficios, sino sólo pérdidas. Estamos en camino de estrellarnos contra una pared y nadie está dispuesto a retirar el pie del acelerador", sentenció.

Como solución, propuso implementar un límite de costos para cada club, similar al sistema de ligas profesionales en EE.UU., o establecer un tope salarial para los jugadores.

"Probablemente sería mejor un límite a los salarios para combatir la envidia en los vestuarios", concluyó.