Noruega firmó una victoria obligada en Chipre (0-4), que la mantiene con vida en el grupo A en la fase de clasificación para la Eurocopa 2024 de fútbol antes de recibir este domingo a España en otra final para la selección nórdica.

El resultado fue más convincente que el juego para una Noruega en la que Haaland recuperó la sonrisa con dos goles y el joven Nusa volvió a ser determinante para firmar el tercer triunfo seguido -aunque contra Georgia y Chipre- y la primera portería a cero en seis encuentros.

Noruega sacó un once con muchos habituales y alguna novedad, como la inclusión de Ajer por Strandberg en la zaga, Berge en el mediocentro y Ola Solbakken en el extremo izquierdo por el joven Nusa, que tan buena imagen dejó contra Georgia en su debut y que viene de superar una lesión.

Al equipo de Ståle Solbakken le costó media hora abrir la lata con un tanto algo afortunado de Sørloth que rebotó en un defensa y dejó sin respuesta a Mall.

Antes había encerrado a un ordenado Chipre que esperaba en su campo y buscaba alguna contra aislada para sumar su primer punto después de cinco derrotas.

Dos cabezazos de Haaland y Sørloth, el primero salvado por Mall y el segundo cerca del palo, fueron los primeros avisos serios, hasta que el delantero del Villarreal adelantó a Noruega después de unos minutos algo embarullados en los que Chipre incluso amagó en un par de detalles de Kastanos, su hombre de más calidad.

Antes del descanso, Haaland, que venía de no marcar en tres partidos seguidos con el Manchester City, tuvo otra oportunidad algo escorado, pero su remate con la diestra lo frenó un rival.

No perdonó a la siguiente que tuvo, bien entrada la segunda parte, con un cañonazo con la zurda al ángulo en un córner, imparable para Mall, que poco antes se había lucido a un tiro de Berge.

Para entonces ya estaban en el campo Nusa y Bobb, los dos nuevos talentos noruegos, que le dieron otro aire al equipo, sobre todo el primero, que fue definitivo. Forzó el córner que precedió al 0-2 y le dio al tercero a Haaland con un toque sutil con la zurda que aquel reventó de cabeza.

Ståle Solbakken entendió que el partido estaba acabado, y con un cuarto de hora por delante sacó del campo a sus dos estrellas, Haaland y Ødegaard, pensando en el encuentro del domingo.

Thorstvedt pudo ampliar la goleada, pero fue Aursnes el que añadió otro tanto, mientras Nusa continuaba mareando a la defensa chipriota en un encuentro que dejó dudas en la primera hora pero acabó con una inyección de moral para recibir a España en un grupo que se aprieta a tres jornadas del final.