El fútbol sudamericano se vio sacudido por una tragedia este jueves antes del partido entre Colo-Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores. En las afueras del Estadio Monumental David Arellano de Santiago, un incidente entre aficionados y la policía terminó con la muerte de dos jóvenes: un niño de 13 años y una adolescente de 18. Este suceso ha generado una ola de reacciones en Chile y ha impulsado medidas drásticas mientras avanza la investigación.

Drásticas consecuencias tras la muerte de dos aficionados en Colo-Colo vs Fortaleza

De acuerdo con la Fiscalía de Chile, un carabinero ha sido imputado por la tragedia, ya que se investiga su responsabilidad en el colapso de una reja de seguridad que provocó la estampida fatal. Uno de los jóvenes falleció en el lugar, mientras que el otro perdió la vida tras ser trasladado a una clínica cercana. El Ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, confirmó que el oficial implicado fue removido de su cargo hasta que se esclarezcan los hechos.

"Hubo una estampida que provocó la caída de una reja. En este momento, se investiga si algún vehículo policial tuvo incidencia en el deceso", explicó el fiscal Francisco Morales. Aunque el carabinero está en calidad de imputado, no ha sido detenido por falta de pruebas concluyentes. Testigos en el lugar aseguran que la represión policial fue excesiva y algunos hinchas sostienen que un camión hidrante pudo haber atropellado a las víctimas.

Las autoridades han desplegado todos los recursos disponibles para esclarecer los hechos. Se están revisando grabaciones y testimonios para determinar si hubo fallas en la seguridad o un uso desmedido de la fuerza policial. Como parte de las medidas inmediatas, el gobierno chileno aceptó la renuncia de Pamela Venegas, jefa del programa Estadio Seguro.

La reacción de la Conmebol y la suspensión del partido

La Conmebol lamentó lo sucedido a través de un comunicado en el que expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. A pesar de la tragedia, el partido entre Colo-Colo y Fortaleza inició como estaba programado. Sin embargo, cuando la noticia de las muertes se propagó, los aficionados del Cacique invadieron el campo en señal de protesta, lo que llevó a la suspensión del encuentro.

"La Dirección de Competiciones y Operaciones de la Conmebol informó que, ante la falta de garantías de seguridad por parte del club local y las autoridades, el partido queda cancelado", anunciaron desde el organismo rector del fútbol sudamericano.

Las repercusiones de este trágico episodio aún están por verse, pero todo indica que traerá consigo sanciones y cambios en los protocolos de seguridad en el fútbol chileno y continental.