El delantero de Flamengo, Pedro, sufrió una fractura en el antebrazo tras un choque al inicio del segundo tiempo de la semifinal ante Racing.

La lesión ocurrió alrededor del minuto 48, cuando Pedro chocó con el mediocampista de Racing, Sosa, mientras trataba de protegerse durante un balón disputado.

A pesar del dolor, Pedro continuó jugando hasta el minuto 71 antes de ser sustituido y trasladado de inmediato al hospital para exámenes adicionales. Los estudios médicos confirmaron la fractura, y Flamengo ahora analiza la mejor estrategia para su recuperación, evaluando la posibilidad de que pueda seguir jugando mientras se cura.

Impacto potencial en la temporada de Flamengo

La lesión de Pedro es una preocupación importante para Flamengo mientras el equipo se prepara para el partido de vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores, que se jugará en Buenos Aires el próximo miércoles.

El delantero es una pieza clave en el ataque de Flamengo, y su ausencia o disponibilidad limitada podría afectar las estrategias ofensivas del equipo.

El club se reunirá para decidir el plan de recuperación, considerando si Pedro puede jugar con el antebrazo inmovilizado o si necesita tiempo para sanar adecuadamente y reducir el riesgo de nuevas lesiones.

Preparativos del equipo en medio de la incertidumbre por la lesión

Flamengo reanuda los entrenamientos próximamente mientras se prepara para su partido de Brasileirão contra Fortaleza y continúa buscando el éxito en la Copa Libertadores.

El cuerpo técnico enfrenta desafíos para manejar las alineaciones si la recuperación de Pedro no avanza rápidamente. Anteriormente, Pedro ha sufrido lesiones graves, incluida una rotura del ligamento cruzado anterior en 2024, que lo dejó fuera por varios meses.

Su resiliencia y determinación serán cruciales durante esta fase de recuperación, y se espera que el equipo médico de Flamengo brinde apoyo cercano.

Aficionados y analistas estarán atentos a las actualizaciones sobre la condición de Pedro, con la esperanza de una recuperación rápida, pero conscientes de los riesgos de apresurar su regreso. La profundidad ofensiva de Flamengo será puesta a prueba en las próximas semanas, mientras el club equilibra la ambición con la salud de sus jugadores.