Luis Zubeldía está a un paso de la consagración como entrenador, y de convertirse en leyenda viva de LDU de Quito, el Rey de Copas ecuatoriano que hace trece años no levanta un trofeo internacional.

En su segunda etapa en Liga de Quito, a donde regresó en 2022 luego de dirigir entre 2014 y 2015, el entrenador de 42 años ha puesto en marcha un plan ambicioso para devolver al club a la primera línea de la región.

A esta consigna, 'el Príncipe' también ha añadido el desafío de conquistar al cabo del año del título de Liga.

El Día D en el plano internacional llegará este sábado frente al Fortaleza brasileño, el equipo revelación de la actual Copa Sudamericana.

Parece que todo ha corrido rápido, pero la preparación para llegar a disputar una final continental como técnico comenzó para el de Santa Rosa (La Pampa) cuando tenía apenas 27 años.

Su carrera como futbolista terminó abruptamente a los 23 años, en 2004, cuando militaba en Independiente, debido a una ostiocondritis disecante en una de la rodilla izquierda.

Había jugado en las selecciones sub-17 y sub-20 de Argentina, y cuatro años después volvió a la carga con un nuevo desafío en su vida, como técnico de Lanús en sustitución de su mentor Ramón Cabrero.

Así se convirtió en el entrenador más joven en la historia de la Primera División del fútbol argentino. Con Zubeldía en el banquillo, el Granate terminó en el cuarto puesto del Torneo Apertura 2008 y un cupo en la Copa Libertadores de 2009. Ese año, finalizaron en el tercer puesto del Clausura.

A Ecuador llegó dos años después para dirigir al Barcelona.

Luego tuvo experiencias en Racing de Avellaneda, de nuevo en Ecuador para dirigir por primera vez a Liga de Quito, luego pasó a Santos Laguna, Independiente Medellín, Deportivo Alavés, Cerro Porteño, de nuevo Lanús, hasta volver a Ecuador ara retomar el timón de la formación quiteña.

El argentino suele privilegiar el trabajo de los jóvenes y hoy, de la cantera de Liga han salido hasta tornarse figuras los novatos Oscar Zambrano, Sebastián González y Daykol Romero.