El delantero argentino Germán Cano afirmó que tanto Fluminense como él vivirán un momento histórico el sábado, cuando disputarán la final de la Copa Libertadores, pero alertó de que se medirán a un rival muy difícil y copero como Boca Juniors, al que hay que respetar.

"Claro que es el momento más importante de mi carrera. Sería algo histórico para mí ser campeón de América y un reconocimiento al gran trabajo que ha hecho el equipo. Sería magnífico por todo lo que el Fluminense hizo esta temporada en la Libertadores", aseguró el goleador del conjunto brasileño en una rueda de prensa.

Sobre la posibilidad de que sea elegido el "Rey de América" este año en caso de que termine como campeón y goleador de la Libertadores, ya que lidera la clasificación con doce anotaciones, afirmó que el simple hecho de llegar a la final y como mayor anotador del torneo ya es histórico para su carrera.

"Hacer 12 goles en una Libertadores no es fácil. Es muy difícil. Tengo que disfrutar eso. Trabajé mucho para llegar hasta aquí y ahora tengo que disfrutarlo", dijo.

Agregó que la final de la Libertadores en partido único el sábado en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, pese a ser la casa del conjunto brasileño, será muy difícil y competitiva, especialmente frente a un rival argentino con tanta historia.

"Siempre que enfrentamos un rival argentino sabemos todo lo que significa, lo que implica. Y sabemos también que Boca es un equipo muy copero, con jugadores muy buenos. Tiene historia en la Libertadores y tenemos que respetar mucho a ese rival", dijo.

"No será nada fácil. Sabemos que Boca es un equipo calificado y hay que tomar mucho cuidado. Merecer el título, todo el mundo merece. No fue nada fácil llegar hasta la final. Merecemos por todo nuestro trabajo este año", aseguró.

Cano afirmó que Fluminense, que durante todo el torneo se ha caracterizado por ser un equipo que sale al ataque e intenta controlar el balón todo el tiempo, una marca del técnico Fernando Diniz, no cambiará nada en la final.

"Para ganar tenemos que seguir haciendo lo que Diniz siempre nos pide. Desde que comenzamos la Libertadores, tanto de locales como de visitantes, jugamos de la misma forma y no vamos a cambiar ahora. Saldremos a atacar y a dominar incluso porque jugamos en casa, donde nos sentimos más cómodos", afirmó.

Interrogado sobre su estrategia para mantener la tranquilidad a pocos días de la final, dijo que hace lo mismo de todos los días, incluyendo cambiarle el pañal a su hija de dos meses y llevar diariamente a su hijo Lorenzo a la escuela.

"Hay que tomarlo todo con mucha tranquilidad para llegar bien a la final y disfrutar al máximo", dijo.

Admitió que el partido también será especial para él como futbolista nacido en Argentina y que hay muchos sentimientos encontrados tanto con sus familiares como con sus amigos.

"Hay muchos boquenses en la familia, pero eso es normal. Me apoyan, pero son hinchas de Boca desde que nacieron. Hay que tomarlo con normalidad. Pero, independiente de los colores, al final la familia es la que siempre va a estar", aseguró.

Cano agregó que mientras que sus familiares y amigos del Boca bromean sobre su situación en la final de la Libertadores, los que apoyan al River Plate, que también son muchos en su familia, hasta ahora no se han manifestado.